La iniciativa se ejecuta en marco del Fondo Social CreaLab 2023 que organiza la Dirección General de Vinculación con el Medio UPLA.
Por: Renato Herrera Lagos
Promover espacios para la convivencia intergeneracional en el campamento Torres de Mesana de Valparaíso a través de la recuperación de áreas verdes y la reutilización de las aguas grises es el objetivo del proyecto Social CreaLab 2023 “Aguas Vivas”, ejecutado por académicos y estudiantes de las disciplinas de Psicología e Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad de Playa Ancha (UPLA).
La iniciativa aborda una de las principales problemáticas del campamento, que actualmente está en proceso de urbanización: el aprovechamiento del agua. A través de la colaboración de estas dos disciplinas, el proyecto busca brindar una solución para aprovechar las aguas grises, fomentar las áreas verdes y los espacios de encuentros.
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En este contexto, estudiantes de ambas disciplinas presentaron el trabajo realizado a la comunidad de Torres de Mesana y las propuestas para implementar un sistema de reutilización de aguas, en donde los vecinos y vecinas pudieron realizar preguntas y opinar respecto a los requerimientos del campamento.
Yanina Gutiérrez Valdés, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y co-representante del proyecto, explicó que la idea surge de la inquietud de las dirigencias del sector de generar un trabajo relacionado al cuidado del medio ambiente de manera comunitaria.
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“Las personas en sus casas tienen espacios en donde pueden tener sus propias plantas, pero converger en espacios comunes es algo que nos interesa también. De ahí surge la idea de reutilizar el agua, que es un bien muy escaso, y por eso nos asociamos con Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad”, explicó la académica.
La presidenta de la junta de vecinos 126-A de Torres de Mesana, Celsa Duran Morales, explicó que este proyecto llega en un momento crucial para Torres de Mesana, ya que el campamento está en proceso de urbanización, lo que ha acelerado las obras de implementación de alcantarillado y de la red de agua potable, que esperaban desde el estudio de factibilidad que realizó Esval en 2006.
Además, la dirigente agregó que “Este proyecto, que busca reciclar las aguas que nosotros ocupamos, le sirve a todas las familias porque, hoy en día contamos con 3.000 litros de agua semanales y muchas veces no alcanza. En invierno tampoco llega el agua por el camino en mal estado. Entonces, el proyecto cayó del cielo y en el momento indicado”.
De parte del estudiantado, Felipe Henríquez, estudiante de cuarto año de de Psicología e integrante del proyecto, valoró participar de la iniciativa, ya que “tener esta experiencia, sin tener ni siquiera nuestro título nos da mucha validez, nos permite salirnos de las rúbricas, hacer las cosas más allá de la nota”.
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Actualmente “Aguas vivas” proyecta la implementación de una de las opciones que presentaron estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental, en el marco de la asignatura “Recursos naturales: agua” que imparte la académica Gabriela Gallardo, que van desde la aplicación de filtros por niveles hasta el diseño de humedales artificiales. Se espera que esta propuesta pueda aplicarse en un prototipo para que la comunidad de Mesana pueda replicarlo a futuro.