La Región de Coquimbo tendrá su primera planta desalinizadora, la cual contempla una inversión de 300 millones de dólares.
Una compleja crisis hídrica está viviendo la Región de Coquimbo, que además presenta mínimos históricos en sus embalses. Ante ese panorama de emergencia, el Gobierno anunció la construcción de una planta desalinizadora multipropósito en el sector de Panul, ubicado en la comuna de Coquimbo. La inversión total será de 300 millones de dólares y la licitación estará a cargo del Ministerio de Obras Públicas.
En ese sentido, Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Desalación y Reuso (ACADES), comenta que, “hoy la región de Coquimbo enfrenta una situación muy crítica que exige buscar nuevas fuentes de agua para el abastecimiento de su población y actividades productivas. Las posibilidades de que ciudades como Ovalle, La Serena y Coquimbo deban enfrentar racionamientos son cada vez más altas”.
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“Por lo que una desaladora multipropósito como la anunciada por el Presidente Boric, que pueda abastecer, aunque solo sea el déficit proyectado, a esas ciudades y especialmente a los SSR (ex APR) y a las actividades agrícolas y mineras que se desarrollan en la región permitirá que sus habitantes e industrias puedan continuar con sus actividades cotidianas, pues de lo contrario tendrán que enfrentar los efectos más drásticos de la ausencia de agua, como ya lo viven muchos agricultores de la región”.
Por otra parte, los impactos ambientales que se deben evaluar al momento de su implementación es que las plantas desaladoras ingresan actualmente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por requerir obras marinas y acueductos de una determinada magnitud.
“Ello implica que prácticamente todas las plantas desaladoras de tamaño industrial han sido ambientalmente evaluadas, procedimiento en el que dan cuenta, entre otras materias, de las modelaciones de la pluma salina generada por el agua de descarte, así como de los efectos de la aducción de agua de mar en los ecosistemas marinos”, agrega Palacios.
En tanto los costos económicos que implica la desalinización, en relación al consumo energético, tiene un costo total del m3 de agua de mar desalada, lo cual dependerá de muchos factores, donde el costo de la electricidad es importante pero no es el único. Se estima que los costos van del orden de los 0.5 a 1 US$/m3.
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“El costo de operación depende mucho del tamaño de la planta, de la tarifa eléctrica, de la ubicación de la planta y del costo del flete de materias primas como reactivos químicos para el pre y post tratamiento, etc. En general podemos decir que varía entre 0.4 a 0.8 US$/m3. De modo que el costo total del agua desalinizada, cuando la inversión se amortiza a 20 o 25 años, varía entre 0.9 y 1.8 US$/m3”, complementa Palacios.
