Entre las medidas adoptadas para lograr el objetivo destacaron los procesos para bajar el consumo de energía y la inversión en proyectos de compensación de CO₂.
Por Leonardo Núñez
Chile tiene la meta de ser carbono neutral y resiliente al clima a más tardar el año 2050, lo cual incluye una Estrategia de Transición Energética y de Electromovilidad para distintas áreas de su economía. A la fecha, el país está ubicado en la posición 32 entre 167 naciones en el ranking que elabora la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN).
Esto también incluye esfuerzos del sector de la construcción y del desarrollo inmobiliario del país, que acaban de lograr un nuevo hito. La torre Titanium La Portada en Santiago se convirtió en el primer edificio carbono neutral de Sudamérica. Esto, debido a que pudo mitigar 161 toneladas de CO₂ generadas durante 2024.
Para lograr dicho objetivo, los administradores del edificio utilizaron herramientas y metodologías basadas en estándares internacionales reconocidos en la gestión de emisiones de carbono, en un proceso que lideró el área de Environmental, Social and Governance (ESG) de CBRE. El proceso fue certificado por Green Solutions.
“El primer paso hacia la neutralidad fue medir la huella de carbono del edificio a través del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, lo cual implicó identificar y cuantificar todas las fuentes de emisión, como la electricidad, la calefacción, el transporte y los residuos”, explicó Juan Enrique Gago, Real State Manager del Edificio Titanium.
Entre las medidas adoptadas para lograr la carbono-neutralidad, destacaron los procesos de reducción de emisiones directas para bajar el consumo de energía y recursos, como la iluminación LED y adquisición de equipos de aire acondicionado de bajo consumo.
A esto se sumó la inversión en proyectos de compensación de carbono, como la compra de bonos del Parque Eólico de Taebaek en Corea del Sur.
“Al ser el primer edificio en Sudamérica en alcanzar la neutralidad de carbono en sus operaciones marcamos un estándar y demostramos a la región que es posible lograr acciones ambientalmente responsables incluso en activos de gran escala. Es importante redefinir cómo los edificios pueden integrar prácticas sostenibles sin comprometer su funcionalidad o rentabilidad”, afirmó, por su parte, el responsable de ESG de CBRE Chile, Fabián Fuentealba.
En materia de vacancia, la ocupación de la torre de oficinas alcanzó un 98,61%.
Entre las medidas adoptadas para lograr el objetivo destacaron los procesos para bajar el consumo de energía y la inversión en proyectos de compensación de CO₂. Por Leonardo Núñez Chile tiene la meta de ser carbono neutral y resiliente al clima a más tardar el año 2050, lo cual incluye una Estrategia de Transición Energética […]