En un suceso sin precedentes en el ámbito del financiamiento colectivo (crowdfunding) en Chile, la fintech Fraccional.cl ha marcado un hito al permitir que sus usuarios se conviertan en propietarios de una de las 365 tiendas del icónico Mall Apumanque, ubicado en la comuna de Las Condes. Este innovador proyecto, que representa un paso significativo hacia la democratización del acceso a inversiones inmobiliarias, ha captado la atención de pequeños y medianos inversionistas.
La tienda, dividida en fracciones y vendida mediante una Sociedad Por Acciones (SPA), ofreció a los inversionistas la oportunidad de participar desde un monto mínimo de $250.000. Según la plataforma, la tienda continuará operando bajo arriendo, lo que generará utilidades mensuales para los nuevos propietarios. A esto se suma el aumento proyectado en la plusvalía del inmueble y la apreciación de la Unidad de Fomento (UF), con lo cual se espera alcanzar una rentabilidad anual del 14,1%.
Julián Blas, COO y cofundador de Fraccional.cl, destacó la elección de este local por su exclusividad y alto potencial de rentabilidad. “Queríamos ver la reacción del público al invertir en un centro comercial tan emblemático como Apumanque. La respuesta fue abrumadora”, comentó Blas, quien también reveló que la primera etapa de la venta se completó en solo media hora durante una transmisión en vivo por Instagram. La segunda etapa, lanzada posteriormente, se agotó en menos de 24 horas, consolidando el éxito del proyecto.
Este logro subraya no solo la innovación en el sector inmobiliario, sino también la democratización del acceso a inversiones que, hasta ahora, estaban reservadas para grandes capitales. “Nuestro objetivo es abrir las puertas del mercado inmobiliario a todos. Adquirir una fracción de una tienda en un mall era algo impensable para la mayoría. En Fraccional.cl, estamos haciendo realidad inversiones que antes parecían inalcanzables”, añadió Blas.
La venta fraccionada de propiedades es una tendencia en crecimiento a nivel mundial, y Chile está demostrando ser un actor relevante en este nuevo paradigma del mercado financiero. Este modelo, además de facilitar el acceso a inversiones inmobiliarias, fomenta la transparencia y la colaboración entre inversores, promoviendo un entorno financiero más inclusivo y participativo.