Permite generar ingresos y conectarse con el mundo cultural. Y en un mercado tan especializado como el inmobiliario, también cuenta con expertos.
Por: Leonardo Núñez
La tranquilidad de la casa de Támara Espinoza, un patrimonial inmueble de dos pisos construido en 1930, se vio interrumpido por un extraño fenómeno astronómico. Al asomarse por la ventana del inmueble, que forma parte del conjunto residencial Calle Serrano, en Santiago Centro, se podía ver lo que parecía ser la ráfaga de un meteorito cayendo a la tierra.
Además, se comentaba en el barrio que una niña fallecida se les aparecía a sus ancianos padres en la casa, desde donde, a veces, surgían gritos y luces extrañas que erizaban los pelos. Cuando todo parecía empeorar, tras el grito de “¡Corte!”, volvía la calma. Era la voz del director de cine Jorge Olguín que ordenaba detener la grabación de la película “Análogos”. Estrenada en 2023, la producción se grabó por seis días en la casa de Tamara.
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Lo que resultó ser toda una experiencia para Tamara y su familia. “A veces puede haber 15 personas o más de 30 en la casa, por todos lados, con actores que son más agradables y te saludan con un abrazo; otros, no te pescan mucho. Yo trato de tomar todo con mucha naturalidad y disfrutar de la experiencia. He quedado muy asombrada del gran trabajo que hay detrás”, cuenta a El Diario Inmobiliario.
Su casa también ha servido de locación para videoclips de música tropical, como “Compañera de mi vida”, de Jordan, la serie Vencer o Morir, escenas de Vicaría y Motel (se estrena en 2025) y el documental “Antares de la Luz”.
Vacaciones de lujo: ¿Dónde están y qué ofrecen los arriendos?
El arriendo de inmuebles para producciones audiovisuales es una de las tantas formas de rentabilizar una propiedad. Permite generar ingresos y conectarse con el mundo cultural. En un mercado tan especializado como el inmobiliario, también cuenta con expertos en la materia. Entre los diversos servicios ofrecidos por la productora “La Tostadora TV”, en Concepción, justamente está el “scouting de locaciones” para las producciones de rodajes cinematográficos y publicitarios. “Orientamos a encontrar la locación perfecta para tu película, spot o videoclip, además de tener una completa lista de proveedores que ayudarán a fortalecer tu producción”, se lee en su sitio web (www.latostadora.tv).
El guion manda
Felipe Mundaca, integrante de la productora, explica que, a la hora de seleccionar una casa, lo que se busca es un espacio amplio y con iluminación. Quien arrienda su propiedad debe estar consciente de que va a entrar en ella un grupo humano grande: actores, iluminadores, sonidistas, el catering (sí es que el presupuesto es generoso), extras y los colados de siempre. “Yo me instalo en mi habitación con los gatos, comida y una TV para no molestar. Y aunque trato de relajarme es imposible porque siempre están tocando la puerta para saber cómo se abre una ventana o si pueden ocupar ciertos espacios”, recuerda Tamara.
“Todo dependerá de los requerimientos del director. Nosotros hemos grabado en casas patrimoniales de Contulmo y Talcahuano, por ejemplo. La última producción grande fue la Cacería, una serie con el actor Francisco Melo”, señala a “El Diario Inmobiliario”.
Carolina Provoste, productora de Ladrón de Bicicletas (empresa de Carlos Pinto Producciones), agrega que “en cada serie que hacemos, los jefes de producción eligen la locación de acuerdo al guión”. Y antes de empezar a rodar, se realiza una semana de preproducción en el inmueble.
¿Y en cuánto se puede arrendar una casa? “Depende del tipo de casa y su tamaño. En Santiago puede partir desde los $120 mil o $240 mil por jornada. El precio varía. Es distinto en caso de arriendo como locación de video clip, comercial, serie o película”.
El precio incluso puede ser mucho más. “En propiedades grandes y antiguas como la mía, el valor va desde los $500.000 a $800.000 diarios, por unas 12 horas por jornada”, agrega Tamara. “El dinero obtenido por la grabación se divide en la familia. Nos sirve para hacer arreglos en la propiedad, pagar algunas contribuciones, ahorrar y, cuando se puede, nos damos un pequeño gustito”.
Este mercado tiene sus reglas. En las producciones serias o de importantes montos se firma un contrato. “Por lo general, en el proceso de producción se llega a un acuerdo con el arrendatario, donde se estipula los días y espacios puntuales de la casa donde se va a grabar”, puntualiza Mundaca.
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“Cada vez que termina la filmación es importante revisar la casa por si hay algo que se rompió o quebró, ya que la producción debe hacerse cargo de pagar o reponer por algún daño”, complementa Tamara. Y si todo sale bien, hasta invitan a los dueños a la fiesta de estreno.
