La nanotecnología está emergiendo como una de las innovaciones más disruptivas en el sector de la construcción, abriendo nuevas posibilidades en el desarrollo de materiales más resistentes, eficientes y sostenibles, pues al manipular las propiedades de los materiales a nivel molecular, permite crear soluciones que mejoran significativamente el rendimiento de las construcciones, desde la durabilidad de los edificios hasta su capacidad para ahorrar energía.