La construcción en zonas costeras ha evolucionado hacia un enfoque de vanguardia para enfrentar los desafíos impuestos por el cambio climático, con nuevas metodologías que priorizan la seguridad y la resiliencia frente a fenómenos naturales extremos.
Por equipo de redacción EDI
En respuesta al aumento de marejadas y la creciente amenaza de tsunamis, los desarrolladores han adoptado soluciones arquitectónicas innovadoras que incorporan tecnologías avanzadas de mitigación de riesgos, redefiniendo los estándares de la construcción costera en Chile.
Entre las técnicas de construcción más destacadas, se encuentran los diseños que permiten que las olas atraviesen las estructuras de manera controlada, minimizando el impacto sobre el edificio. Este enfoque se complementa con la implementación de vigas antisunami bajo la losa de fundación para prevenir la infiltración de agua, asegurando así la estabilidad incluso en condiciones de alta intensidad marítima. La incorporación de generadores de emergencia en la cubierta de los edificios garantiza el funcionamiento de los servicios esenciales en situaciones adversas, proporcionando un nivel adicional de seguridad a los residentes.
Un ejemplo de estas nuevas metodologías se observa en el proyecto Playa Serena, de Norte Verde, ubicado en primera línea de la Avenida del Mar. Este edificio incorpora las últimas tecnologías en construcción para adaptarse a las exigentes condiciones climáticas de la región. Los muros del primer piso, diseñados de forma perpendicular al mar en colaboración con la oficina de cálculo de Cristian Delporte, son una solución innovadora que permite canalizar las marejadas de manera eficiente, reduciendo la fuerza del impacto y protegiendo la estructura. Además, la integración de una plaza elevada, pensada como espacio seguro en caso de emergencia, y un sistema de evacuación vertical eficiente, refuerzan la protección y el bienestar de sus ocupantes.
El proyecto Playa Serena también refleja una tendencia creciente hacia la creación de espacios mixtos que integran la vida urbana y costera. Con un diseño que abarca 12 pisos, el edificio conecta el entorno con la playa a través de un paseo boulevard en el primer nivel, donde se encuentran tiendas y espacios de ocio. Las áreas comunes, que incluyen terrazas, piscina y zonas de cowork, están diseñadas no solo para el esparcimiento, sino también con una visión preventiva frente a posibles emergencias.
Estas innovaciones en construcción costera no solo responden a los desafíos del cambio climático, sino que marcan el camino hacia un nuevo estándar en la planificación y el desarrollo de proyectos habitacionales en Chile. Playa Serena, con su enfoque integral y preventivo, representa una de las más recientes aplicaciones de estas avanzadas técnicas, estableciendo un modelo a seguir para futuros desarrollos en zonas vulnerables del país.
El cambio climático ha dejado de ser un problema del futuro; es una realidad que afecta nuestras vidas. Desde eventos meteorológicos extremos hasta la alteración de los ecosistemas, presenciamos cambios que amenazan el equilibrio natural del planeta.
Un tema muy actual y relevante es el cambio climático. Una realidad que ya estamos viviendo y que tendrá un impacto cada vez mayor en nuestras vidas, incluyendo en la inversión más importante para muchos, como es la compra de una vivienda.