El cambio climático ya no es una amenaza abstracta, es una realidad y al considerar la compra de una propiedad para vivir o invertir, rara vez le damos al clima la importancia que merece. Empero, nos enfocamos en encontrar un buen barrio, negociar el precio y calcular la cuota del crédito, en lugar de preguntarnos: ¿qué sucede si un día nuestra propiedad es arrasada por una inundación o un incendio forestal?.