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Evaluar las opciones de financiamiento en instituciones bancarias como mutuarias, siendo estás últimas las más flexibles a pesar de ser las menos conocidas, ayudan a aumentar plazos o complementar el crédito hipotecario con uno de fines generales.

Por: Renato Herrera Lagos

Tras los duros efectos en el mercado inmobiliario de procedentes de las alzas de la inflación y aumento de las tasas de interés, según la última encuesta Cadem, sobre la base de 2.318 entrevistas online en todo el país, reveló que el 65% de los chilenos tiene casa propia, ya sea con pago total o pendiente, y que el 25% arrienda en la actualidad.

Por este motivo el tema de la vivienda se ha tomado la agenda social y también ministerial con gran fuerza. Por lo mismo, conocer los tipos de financiamiento existentes en el país, se transforma en una herramienta básica para poder tomar mejores decisiones.

Felipe Díaz, cofundador de la Inmobiliaria “La Casa de Juan”, señala que existen factores a la hora de hablar de financiamiento, esto porque los gestores saben que “una propiedad no tiene que ser para toda la vida. Las estadísticas muestran que en general las personas se cambian de domicilio en aproximadamente 7 años”.

Esto es un dato relevante, ya que da cuenta de que hay otras alternativas ponerle foco a un bien raíz como una inversión a largo plazo, pero pensando en una transacción en un mediano y corto tiempo. Díaz señala que una buena manera de mirar el financiamiento en la actualidad se relaciona con conocer de primera fuente las opciones, inclusive para extranjeros.

“La inmigración en Chile masiva tiene un perfil económico bajo y no está sujeto generalmente a créditos hipotecarios, ya que las entidades financieras solicitan una serie de antecedentes para aprobación. Lo que sí hemos visto, dado el contexto mundial, es que el financiamiento se ha visto afectado por temas económicos relativos al mercado laboral, altas tasas de interés, presiones inflacionarias y desaceleración económica”, afirma Loreto Pineda, co-fundadora de La Casa de Juana.

El crédito hipotecario con tasa mixta, según Díaz, permite “Adquirir una tasa fija entre 2 a 5 años, considerablemente más baja que la tasa a largo plazo, para luego pasar a una tasa variable, puede ser una muy buena opción, pues podría continuar la normalización de las tasas, que ya están rondando el 4% y en el futuro estabilizarse en niveles más bajos que los actuales.

Otras importante recomendación es la de evaluar las opciones de financiamiento que se encuentran en el mercado, ya que los bancos son la más conocida y existen otras, como las mutuarias, en muchos casos mucho más flexibles, que permiten aumentar los plazos o complementar un crédito hipotecario con un crédito con fines generales.

Para Pineda, las mutuarias son poco conocidas, dado que están asociadas con las compañías de seguros y son un mecanismo de inversión de las rentas vitalicias, “no manejan volúmenes tan grandes como la banca, entonces no existe ni siquiera publicidad asociada a ellas. Sin embargo, son una excelente opción para cotizar el crédito hipotecario”.

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