Mientras el ministro Carlos Montes sostiene que han impulsado medidas, desde el sector del desarrollo inmobiliario aún las consideran insuficientes.
Por Leonardo Núñez
La venta de viviendas en Chile no repunta. Por el contrario, en el segundo trimestre de 2024, la comercialización de propiedades nuevas disminuyó en un 14% en un año. Además, se alcanzó un nuevo récord histórico en cuanto a sobre stock viviendas de entrega inmediata: hay 38.000 viviendas terminadas y sin vender en todo el país, de las cuales 34.700 son departamentos y 3.300 son casas (representan el 36% de la oferta actual).
“En el segundo trimestre de 2024 se necesitaban 29 meses para agotar la oferta disponible de viviendas a nivel nacional: 31 meses para agotar el stock de departamentos y 17 para casas”, detalla el Informe Nacional Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Desde el sector del desarrollo inmobiliario las cifras no hacen más que confirmar sus advertencias. La CChC indicó que la velocidad de venta de viviendas se ha deteriorado significativamente desde el último trimestre de 2021 debido a la caída de la demanda. Y, por lo mismo, desde hace ya varios años que han pedido medidas más concretas al Gobierno para impulsar la demanda en un contexto de restricción crediticia y altas tasas de interés hipotecaria.
En ese sentido, en medio del debate surgido por el sobre stock de propiedades y las quiebras de empresas inmobiliarias , las máximas autoridades del Ministerio de la Vivienda, en noviembre de 2023, plantearon la posibilidad de comprar parte de estas miles de propiedades, sobre todo las del rango UF 1600 a UF 1800.
Consultado al respecto y pronto a cumplirse un año de esa idea, el Ministro de Vivienda, Carlos Montes, señaló a “El Diario Inmobiliario” que sí se han implementado soluciones para facilitar la compra del sobrestock: “Impulsamos diversas medidas para atender a las familias de ingresos medios que también tienen dificultades, junto con apoyar al sector construcción, que hoy tiene un problema de sobre stock de viviendas, del que nos hacemos cargo, vinculándolo a las familias que tienen un subsidio de sectores de ingresos medios (DS1) y que no pueden aplicarlo”.
En esa línea, también enumeró los anuncios resientes de su cartera para hacer frente a esta problemática, como el aumento del valor de viviendas nuevas que familias beneficiarias del subsidio DS1 pueden adquirir, pasando de 2.200 UF a 3 mil UF. “De manera que ampliamos la oferta, y aumentamos también en 150 UF el monto del subsidio para las familias beneficiarias del DS1 en sus tramos 2 y 3. Además, lanzamos un portal con la oferta inmobiliaria que cumple con los requisitos, para que las familias conozcan de forma rápida y simple las opciones para aplicar su subsidio”, agregó.
La nueva plataforma a la que alude el ministro está disponible a través de Minvu.gob.cl o www.minvu.cl. Comenzó a operar hace un mes y se estima que podría alcanzar las 13 mil viviendas en los próximos meses. “Las empresas pueden publicar sus viviendas en stock y las familias conocer su ubicación, precio y otros aspectos relevantes como superficie, número de recintos, entre otros. Actualmente, ya contamos con más de 2.100 viviendas publicadas y esperamos que sigan ofertándose muchas más”, resaltó la autoridad Ministerial.
Sin embargo, desde el sector inmobiliario creen que se podría hacer más. Rodrigo Aravena, Director Comercial de AGS Visión Inmobiliaria, señala que “las soluciones que permitan un cambio rotundo de situación del mercado inmobiliario provienen principalmente de decisiones político-económicas, ampliamente difundidas por gremios del sector, ante autoridades también sectoriales”.
“Lamentablemente, las condiciones de crédito y financiamiento que la Banca aplica hoy a los clientes que buscan adquirir viviendas, sólo se flexibilizará con un cambio de políticas que impulsen la inversión y el emprendimiento”, agrega.
Entre las acciones que, a juicio del ejecutivo, podrían permitir dinamizar el mercado está “eliminar total o parcialmente el IVA a la construcción, una política que desde que entró en vigencia, sólo generó encarecimiento y disminución de las ventas de viviendas nuevas”. También propone generar beneficios tributarios a la inversión inmobiliaria; agilizar los trámites y la burocracia a la que se enfrentan los proyectos inmobiliarios, que sólo encarece el costo final de las viviendas y fomentar el ahorro, especialmente en segmentos jóvenes que son los más vulnerables al encarecimiento del crédito.
“Con respecto a la eventual adquisición por parte del Estado de una cartera de viviendas entre UF 1.600 y 1.800, hasta la fecha no hay noticias concretas en relación a ello”, indica Aravena.
El analista de riesgo Ulises Hamasaki, portfolio Manager Inmobiliario de Fynsa AGF, también considera necesario abordar el tema IVA. Así lo plantea en sus análisis sobre la sobre-oferta de propiedades: “Si consideramos la tasa de interés para los créditos hipotecarios una variable exógena, vemos que el mercado debiera tender a normalizarse por el lado de la oferta, a no ser que se intervenga el mercado desde el mundo político con medidas como la exención del IVA a las viviendas, lo cual tendría un impacto inmediato en el precio y la demanda. Otras medidas que se han planteado, como una regulación y control más eficiente en la permisología, tendrían un impacto más de mediano y largo plazo”.
En tanto, el gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, Nicolás León, proyectó que “es probable que recién a mediados de 2025 veamos una situación más favorable, siempre sujeta a que se implementen medidas potentes de impulso a la demanda que, por ejemplo, mejoren tasas, disminuyan impuestos transitoriamente como el IVA o amplíen los beneficios tributarios existentes”.
El panorama para el sector inmobiliario se ha vuelto muy poco auspicioso. Basta con hacer un zoom a las cifras más recientes. En promedio, el mercado chileno lideró la caída del precio de la vivienda en 2023 a nivel mundial, según la consultora internacional Knight Frank, con una baja del 34,2%.
Los dichos que hizo la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) hace unos días, cuando pidió reducir el stock de viviendas privadas para terminar con el retroceso que vive la industria, requiere revisar una serie de hebras antes de tomar una postura o una decisión irreversible.
Si la tasa de interés aumenta, pedir dinero se torna más caro y más redituable invertirlo, por lo cual, la liquidez disminuye y la inflación se mantiene. Así es como afecta la tasa de interés en los créditos que pedimos a los bancos y, con esto, se entiende también, las razones por las cuáles los créditos se han vuelto inaccesibles.