El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) ha consolidado su compromiso con el acceso a la vivienda a través de una amplia gama de subsidios y programas que buscan materializar el anhelo de miles de familias chilenas de tener una vivienda propia.
Entre estos programas, el Programa de Habitabilidad Rural DS.10 se destaca no sólo por su enfoque innovador, sino también por haber sido reconocido a nivel internacional al obtener el segundo lugar en el Premio Mundial del Hábitat 2024, un prestigioso reconocimiento otorgado en colaboración con ONU Hábitat.
El DS.10 está diseñado para apoyar a familias que residen en zonas rurales o en pequeñas localidades urbanas con menos de 5.000 habitantes y que necesitan una vivienda. Este subsidio permite a las familias construir una vivienda en el terreno donde actualmente viven o en un terreno nuevo, siempre y cuando postulen en grupo junto a otras familias.
Existen dos modalidades de postulación: la individual y la colectiva. En ambas, el monto del subsidio varía según la situación socioeconómica de las familias postulantes. Un aspecto crucial para acceder a este beneficio es la acreditación de la disponibilidad del terreno y su aptitud para la construcción, lo cual debe ser verificado a través del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de cada región.
El principal objetivo de este programa es incentivar a las familias a permanecer en zonas rurales, ofreciendo apoyo no solo para la construcción de una vivienda, sino también para el desarrollo de espacios complementarios esenciales para la vida rural, como gallineros, invernaderos, bodegas, entre otros. De esta manera, se busca fortalecer la autosuficiencia y el desarrollo económico de las familias en estas áreas.
Para postular al Programa DS.10, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
Las viviendas construidas bajo este programa deben contar con al menos dos dormitorios, una cocina, un baño y un estar-comedor. Además, es posible incluir un tercer dormitorio o un espacio productivo complementario según las necesidades de la familia. También se puede optar a subsidios adicionales para mejorar el terreno, instalar servicios básicos como agua potable y electricidad, mejorar la infraestructura térmica y adaptar la vivienda para personas con discapacidad.
El DS.10 ofrece tres modalidades de construcción:
Todas estas opciones se realizan con el apoyo de la Entidad de Gestión Rural, garantizando así un proceso supervisado y de calidad.
El financiamiento de las viviendas a través del Programa DS.10 combina varias fuentes:
Este programa no solo facilita la construcción de viviendas, sino que también permite a los grupos que postulen colectivamente desarrollar conjuntos habitacionales de hasta 60 viviendas, e incluso, financiar equipamiento comunitario adicional.
En conclusión, el Programa de Habitabilidad Rural DS.10 no solo representa una oportunidad para que muchas familias chilenas concreten el sueño de la vivienda propia en zonas rurales, sino que también ha sido reconocido internacionalmente como un modelo innovador y efectivo, destacando el compromiso de Chile con la vivienda digna y accesible.
(Fuente Serviu Metropolitano)