Un estudio de la Universidad Torcuato di Tella reveló el tiempo que llevaría a un chileno, con sueldo mínimo, comprar una casa.
Por: Renato Herrera Lagos
Cada cierto tiempo, la Universidad de Torcuato di Tella, de Argentina nos entregas esos estudios que son dignos de analizar, y en esta ocasión, el sueño de la casa propia queda sujeto a dos ítems fundamentales; el sueldo mínimo y los años de ahorro para comprar un bien inmueble.
En lo concreto, el documento advierte que, para un compatriota, resulta clave juntar el sueldo en 40 años para poder comprar una casa, valores muy por debajo de nuestros vecinos argentinos que lo deben hacer por 129 años.
Bajo el nombre “Relevamiento Inmobiliario de América Latina (RIAL)”, la entidad educacional reveló dichos objetivos bajo el seguimiento del mercado inmobiliario, estudiando además las diferentes economías de los principales países de la región, bajo una herramienta útil para familias, con respecto al sistema financiero.
Respecto a los datos, en la ciudad de Buenos Aires se encuentra la mayor dificultad a la hora de adquirir una propiedad (129 años), seguido de Rio de Janeiro en Brasil con 65 años. Luego aparece Lima con 64 años, Ciudad de México con 56 años, Montevideo con 46 años y Ciudad de Panamá con 45 años.
¿Qué debo tener en consideración para postular a un arriendo según mi sueldo?
En el puesto séptimo aparece Santiago de Chile con los mencionados 40 años, para culminar con Bogotá (51 años) y Quito con 22 años.
En lo relativo a los precios, lo más destacado es que ciudades como Montevideo los valores, en dólares, se mencionan con USD$ 2.621, Ciudad de México con USD$ 2.948) y Buenos Aires se encuentra en la mitad de los precios, con un costo de USD$ 2.358.
Cabe señalar que el estudio de la universidad denominado con la sigla RIAL, se genera dos veces al año y las cifras son un fiel reflejo de las economías en la región que, independientemente de los valores de venta del mercado, configuran la dificultad para la población más vulnerable sobre la hora de pensar en la vivienda propia.