Una de las decisiones más importantes que enfrentan los compradores de vivienda, después de lo que implica el calificar a un crédito hipotecario en alguna entidad crediticia, es la elección entre una tasa fija o variable. Esta decisión puede tener un impacto significativo en las finanzas a largo plazo y la tranquilidad del inversionista, por lo que es relevante conocer cuál es la mejor alternativa entre ambas.