Una de las opciones que tiene Chile para impulsar su desarrollo, especialmente en regiones, es la de constituirse en una alternativa de servicios para sus países vecinos. Para ello es necesario romper con nuestro aislamiento y promover la integración física. Una de las opciones que está avanzando es el “Corredor Bioceánico Capricornio”, proyecto de integración entre las naciones del Cono Sur, a través de obras de infraestructura como carreteras, pasos fronterizos y puertos, que beneficiarán fundamentalmente al norte de nuestro país.