Se trata de un proyecto que bordea los US$30 millones en inversión, reconocido en un prestigioso festival de arquitectura mundial y que busca potenciar un importante sector de la Patagonia argentina.
Por: Renato Herrera Lagos
El proyecto sobrepasa los estándares habituales que conocemos al estar ubicado en una de las ciudades más australes del cono sur, motivo dentro de los cuáles, la ha hecho obtener certificación de carbono neutral. Sumando a que la conservación del bosque nativo en sus 231 hectáreas, posiciona a este desarrollo inmobiliario, como uno de los más interesantes a nivel global.
Hablamos del proyecto Costa Susana, situado en Monte Susana en la Tierra del Fuego argentina, un espacio que sabe combinar a la perfección el mar, la montaña, un bosque prístino y los parajes de la esplendorosa Patagonia.
Con una inversión que bordeó los US$30 millones, hace la diferencia en el mercado inmobiliario, particularmente por lo verde de sus parajes y por el proceso para obtener el sello Carbono Certificado por EcoQualis, es la preservación de las hectáreas que capturan las emisiones realizadas tanto en la etapa de construcción, como cuando el proyecto esté en pleno funcionamiento y tendrán un balance positivo.
Hoy en día, el proyecto goza de una importante distinción, aunque dos años atrás el emprendimiento fue nominado por el World Architecture Festival (WAF), uno de los eventos más grande del mundo y la competencia de premios dedicada a celebrar y compartir la excelencia arquitectónica de todo el mundo.
La urbanización se tomó en cuenta para la categoría “Paisajismo y entornos naturales”, en el cual llegó a ser uno de los cuatro finalistas entre 3000 participantes. “Posicionar a Argentina en el mercado de la arquitectura a nivel global es algo que celebro, y espero también, sea el puntapié inicial para impulsar a otros proyectos de nuestro país”, comenta Melitón González del Solar, desarrollador del proyecto frente a la recepción del reconocimiento.
La naturaleza, el corazón del proyecto
El proyecto inmobiliario está emplazado en 286 hectáreas de las cuales el 80% se mantiene como bosque nativo. La realización de “este barrio mostró que las cosas se pueden hacer de forma más sustentable, amigable y en armonía”, define González del Solar.
Para los vecinos del Parque Nacional Tierra del Fuego, el Monte Susana es un referente del área que debía tratarse con respeto y superar las expectativas ecológicas en caso de urbanizarse. Con ese desafío en mente, el desarrollador reunió a distintas ONGs locales para que los ayudarán a replantar en la ciudad las extracciones enteras de tierra que se removieron en la construcción. Aquella madera que no se pueda replantar, la empresa optó por entablonarla para usarla en la construcción, para “el menor impacto y huella posible en el entorno natural”, detalla González del Solar.
Poniendo la preservación y el valor de la naturaleza en el centro, González cuenta que -en la zona costera sin acceso directo al mar- trazaron espacios verdes abiertos al público. En contra del espíritu desarrollador de maximizar el loteo en la tierra, se decidió no intervenir los que serían lotes más caros para resguardar el patrimonio natural.
“El mayor valor que tiene Tierra del Fuego es su ubicación y su naturaleza, entonces todo lo que podamos ponderar, es lo mejor que se puede hacer”, opina. Además, en miras de incentivar el turismo en el lado argentino de la Patagonia austral, el desarrollador espera que el Costa Susana atraiga a los extranjeros que suelen visitar el sur de Chile.
Monte Susana se encuentra a tres kilómetros de la ciudad de Ushuaia, la cual cuenta con diversos comercios y un aeropuerto que facilita su conexión con el resto del país. Su proximidad posiciona a esta localidad como una continuación de la serie de barrios de alta gama con los que cuenta la zona. Se extiende por más de 2000 metros de costa pública y tiene delimitados senderos y miradores propios para apreciar el entorno.
El proyecto y sus opciones
El masterplan para las 55 hectáreas restantes contempla lotes unifamiliares como macrolotes para desarrollos de multifamiliares, hotelería y paseo comercial, según señala González del Solar. La primera etapa de Costa Susana ya está consolidada, con 220 lotes unifamiliares de vista al Canal Beagle que van desde los 600 a 900 metros de los cuales quedan 50 unidades. Actualmente, hay 35 casas en construcción y 15 familias viviendo.
Desde sus primeros pasos en 2021, las tierras se revalorizaron. Los lotes arrancaron en los US$60.000 dos años atrás y actualmente se venden desde los US$80.000. Aquellos que hicieron landbanking -es decir, quiénes invirtieron en la tierra para hacer negocio con su reventa a futuro- compraron inicialmente lotes en primera línea a US$100.000 y hoy la reventa llega a US$150.000. Estos números junto a la propuesta de valor le hablan directamente a un target de alto poder adquisitivo, tanto locales como extranjeros, que recorren la zona.
Un dato no menor, es que dado que Tierra del Fuego es una zona aduanera especial, la adquisición de una propiedad o lote en la provincia está exenta del impuesto a las ganancias al IVA, al impuesto de los bienes personales radicados en Tierra del Fuego, e incluye, la reducción del 50% del Impuesto de sellos, débitos y créditos.
En cuánto a la rentabilidad de las propiedades en Ushuaia varía entre un 5% y un 10% anual, y desde el proyecto, destacan que la zona tiene una temporada alta considerablemente larga, porque contempla de tres a cuatro meses en verano y de dos a tres meses en invierno.
El proyecto avanza en su segunda etapa con nuevos modelos de vivienda y “este invierno 2023 se lanzan a la venta los primeros Ski Lodge. El módulo uno cuenta con 10 unidades de tres ambientes con terraza, todos con vista al mismo canal con valores de US$140.000 a US$150.000 y se proyectan construir tres módulos más con distintas tipologías. Asimismo, un segundo proyecto de Studios de 44 m² con entrepiso, con 10 unidades por módulo, contará con valores desde US$90.000″, sostiene Melitón González del Solar.