El riesgo hídrico puede tener distintas caras. La más conocida es la sequía o déficit de agua, pero también hay otras asociadas a los daños provocados por exceso de este recurso. Para evaluar y prevenir el peligro de inundaciones, se necesita un estudio hidrológico junto con una modelación hidráulica en los cauces naturales y artificiales, cercanos para conocer dónde se encuentran las áreas inundables del territorio, con qué frecuencia y magnitud se producirá la inundación y cuánto tiempo se mantendrá inundado el sector.