A 5 años del incendio, este sábado reabre al público la catedral parisina tras una costosa y acelerada reparación. El resultado es celebrado por los expertos.
Por Leonardo Núñez
Este sábado 7 de diciembre, a 5 años del devastador incendio que arrasó con su icónica techumbre, reabre al público de manera oficial la catedral de Notre Dame. París, la capital de Francia, vuelve a recuperar su alma, que es lo que representa para muchos esta monumental construcción.
El plazo autoimpuesto para su restauración por el Gobierno francés, encabezado por Emmanuel Macron, se cumplió pese a las reticencias iniciales. Pero no fue producto de un milagro. Más de 2 mil artesanos y obreros trabajaron al máximo de sus capacidades para cumplir con la tarea.
El resultado es celebrado por los expertos que han podido apreciar la renovación, que además de su techo también perdió la aguja de la catedral en los incendios. Por ahora, hay pocas imágenes, pero los testigos que han ingresado en su interior destacan que el resultado es mucho mejor de lo esperado.
“La restauración no se ha limitado a renovar o reconstruir la estructura del tejado, también se ha limpiado el interior no solo de los restos del incendio, sino que además había mucha suciedad y hollín desde la última restauración de los años 50, y todo eso se ha eliminado”, explicó Hugh Schofield, corresponsal de la BBC en París.
Esto minucioso trabajo ha dotado a la catedral de una nueva claridad y luminosidad que contrasta con la penumbra que la invadía antes, resaltando el esplendor de la piedra tallada y sus vitrales. El órgano, el segundo más grande de Francia, también se pudo reparar pese al daño que sufrió por el polvo y el humo. “Sus más de 8.000 tubos fueron desmontados y enviados a tres talleres del sur de Francia para su limpieza y restauración”, relata la BBC para dar cuenta del gigantesco trabajo de restauración que se tuvo que ejecutar.
En total, se invirtieron cerca de US$ 893 millones en los trabajos de reparación, que fueron gestionados mediante un organismo público creado por ley para la gestión de las obras. La mayoría de los fondos procedieron de grandes fortunas, aunque también participaron cientos de miles de pequeños donantes.
Los trabajos de restauración estuvieron a cargo del arquitecto Philippe Villeneuve. En su interior, en tanto, varios diseñadores renovaron el mobiliario litúrgico, como jarrones, objetos ceremoniales y asientos. Estas creaciones, guiadas por el tema del “silencio”, buscaron integrarse con sutileza en el entorno, respetando la esencia del edificio de 850 años.
Para este 7 y 8 de diciembre hay varias actividades programas, lo cual incluye la celebración de una misa pública que será transmitida por France TV.
En una conferencia realizada a raíz de la reapertura de la catedral por el Laboratorio de Humanidades de la Universidad San Sebastián, en colaboración con País Humanista y el Centro de Extensión y Estudios (CEUSS) de la misma casa de estudios, destacaron la recuperación de elementos principales de su diseño que sufrieron daños durante el incendio, como el rosetón, los vitrales y la aguja.
“Notre Dame es un organismo vivo que hasta hoy participa plenamente de la vida de su ciudad y es un patrimonio cultural de la humanidad, por ende, así debe ser preservado”, destacaron los arquitectos y académicos de la Universidad San Sebastián, Cristián León y Carlos Maillet.
Sobre la importancia de Notre Dame, el doctor en Historia Medieval y director del Laboratorio de Humanidades, José Manuel Cerda, explicó que la catedral “se construyó en el corazón de Francia, en esa isla de la ciudad que estaba tan cargada de historia, tan cargada de tradiciones y tan cargada de la vida de los reyes, que empezó con el paso del tiempo a adquirir una prestancia y distinción que las otras catedrales de Francia nunca pudieron conseguir”.
1.- La Catedral de Notre Dame fue construida entre 1163 y 1345 en la Île de la Cité en París. El papa Alejandro III fue quien puso la primera piedra en presencia del rey Luis VII (Luis el Joven).
2.- Notre Dame –llamada así en honor a la Virgen María– es una de las catedrales de estilo gótico más antigua y la tercera más grande del mundo, por detrás de las de Colonia en Alemania y el Duomo de Milán.
3.- Durante la Revolución Francesa no fue tratada precisamente como una catedral venerada. En 1793, los revolucionarios la despojaron de sus símbolos religiosos y la renombraron “Notre-Dame de la Raison” (Nuestra Señora de la Razón).
4-.- Durante la Segunda Guerra Mundial, consiguió escapar indemne. El general alemán Dietrich von Choltitz desobedeció la orden de Hitler de destruir la ciudad antes de entregarla al bando aliado en 1944. De hecho, sus campanas sonaron para anunciar, el 25 de agosto de 1944, la liberación de París.
5.- Víctor Hugo, el célebre escritor francés, inmortalizó esta catedral en su novela Nuestra Señora de París, un relato que inspiró la historia de Quasimodo, un jorobado sordo.
6.- La catedral cuenta con un total de 10 campanas. La más grande y conocida es Emmanuel, la única que no fue destruida en la Revolución Francesa.
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