Hogares con espacios destinados para el autocultivo de alimentos, hologramas de famosos recordando nuestras tareas y materiales constructivos para un mundo más cálido, son parte de las predicciones de herramientas como ChatGPT y Midjourney.
Por Leonardo Nuñez
El avance tecnológico no espera a nadie. Mientras en Latinoamérica estamos lejos de resolver el déficit habitacional, los países de desarrollados ya proyectan cómo serán las casas del futuro, para los próximos 50 o 100 años, basados en las proyecciones que les entrega herramientas de Inteligencia Artificial como ChatGPT y Midjourney.
China, india, Emiratos Árabes Unidos y Singapur son las naciones que lideran la práctica en este campo de la informática, según los datos que Roberto Guldenaar, ingeniero chileno especializado en consultoría estratégica, recopila en su sitio web (www.segunrob.com/). Por lo tanto, ya podemos ver parte de estos avances en sus propias edificaciones.
Entre los más básicos, la administración de los alimentos será parte de la tecnología incluida en los hogares. Los refrigeradores inteligentes del futuro tendrán el control del inventario, harán la lista de compras, ordenará los alimentos frescos y eliminará los desperdicios. Los alimentos, a su vez, se mantendrán frescos por períodos más largos, reduciendo así el desperdicio de comida y la necesidad de compras frecuentes, de acuerdo al análisis del portal C5N.
Los baños contarán con inodoros inteligentes con sensores de movimiento y reconocimiento facial. Con estas características, se ajustarán automáticamente a las preferencias de cada usuario. Por otro lado, la Inteligencia Artificial sostiene que la descarga de agua será mínima y controlada, reduciendo así el consumo de agua.
En Chile, actualmente, hay empresas que han digitalizado la gestión hídrica, sobre todo en el sector minero, por lo que sus soluciones podrían adaptarse para las viviendas en los próximos años.
“En el caso de los espejos, tendrán pantallas interactivas para que los usuarios puedan acceder a información en tiempo real, desde noticias, clima, hasta poder chequear la agenda del día”, agrega el reporte.
Por su parte, “Daily Mail” consultó el tema con expertos y luego utilizó el generador de arte AI Midjourney para dar vida a sus predicciones. Los resultados dieron cuenta que los hologramas de personajes famosos serán parte de nuestra vida cotidiana, quiénes nos recordarán la hora de la comida o la necesidad de hacer ejercicios. Además, cualquier superficie de nuestra casa podrá convertirse en una pantalla. Por lo mismo, los expertos creen que las paredes podrán ser ventanas o pantallas.
Respecto de los materiales de construcción, estos deberán adecuarse a un mundo más cálido y las viviendas deberán tener espacios especiales para el entretenimiento, por la cantidad de horas libres que dispondremos gracias a la automatización del trabajo. Esto implicará que las casas, ante la falta de terreno, cuenten con varios pisos, divididos para actividades variadas. La IA estima que para 2050 ya contaremos con casas autoconfigurables.
La independencia energética será otro punto clave. La energía solar habilitada para todos los equipos de la vivienda será el “desde” a la hora de preguntar por las prestaciones a la hora de comprar o arrendar. Se espera que también cuenten con turbinas eólicas pequeñas, todo con el fin de reducir la huella de carbono.
Posiblemente, también le explicarán que la casa cuenta con espacios disponibles para cultivar su propia alimentación. Los jardines verticales y techos verdes también embellecerán las casas y mejoran la calidad del aire.
Estás proyecciones están más cerca de lo que creemos, sostienen los expertos. Por ello, Roberto Guldenaar nos comparte la siguiente reflexión: “Los países que están más adelantados en Inteligencia Artificial probablemente estén viendo más beneficios económicos y de eficiencia, mientras que los que aún están en la fase de exploración podrían estar preparándose para futuras implementaciones. En términos de política y economía, los países que adoptan rápidamente la IA pueden tener una ventaja competitiva en el mercado global, mientras que aquellos que se quedan atrás podrían enfrentar desafíos para mantenerse al día con la innovación tecnológica”.
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