“El repunte del mercado de oficinas está vinculado al regreso de la presencialidad y a la mayor valoración de espacios con servicios y buena conectividad”, señaló Rosario Meneses, subgerente de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield Chile.
Por: Tomás Rodríguez Botto
El sector corporativo cada vez más está volviendo a implementar la presencialidad, desplazando paulatinamente al modelo híbrido. Este escenario ha permitido que tras casi seis años, la demanda por oficinas premium o Clase A presenta absorciones anuales cercanas a los 70 mil m2, niveles cercanos previos a la pandemia, según datos del último estudio de oficinas Clase A de Cushman & Wakefield.
De hecho, según el estudio durante los tres primeros trimestres del año la absorción acumulada bordeó los 50.000 m2. Además, la entrega de nuevos proyectos alcanzó los 52.000 m2, cifra en línea con el promedio histórico.
Según el informe la mayor parte de la demanda se concentró en el submercado de Nueva Providencia, impulsado por la ocupación del proyecto MUT, que agregó 3.096 m2, seguido por El Golf, con 5.503 m2, destacando los sectores de Isidora Goyenechea y Avenida Apoquindo.
“El repunte del mercado de oficinas está vinculado al regreso de la presencialidad y a la mayor valoración de espacios con servicios y buena conectividad. Esto se refleja en la rápida ocupación de la Torre 4 del proyecto MUT, mientras que submercados consolidados como Apoquindo y Nueva Las Condes mantienen las menores tasas de vacancia”, señaló Rosario Meneses, subgerente de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield Chile.
