Su mal uso pueden generar congestión, la falta de infraestructura adecuada, especulación inmobiliaria descontrolada y degradación ambiental.
Los planos reguladores son herramientas fundamentales para el desarrollo urbano de una ciudad como también áreas rurales en zonas de expansión urbana. En este instrumento se constituyen las normas sobre los espacios urbanos y edificios de una comuna, detallando el uso de suelo, localización de equipamiento comunitario y urbanizaciones de terrenos para un expiación de la comuna.
En ese sentido, según un estudio de Colliers determinó que el 26% de las comunas en Chile no cuenta con un Plano Regulador Comunal (PRC), además, el 81% de los PRC tiene una vigencia por sobre los 10 años, plazo límite que permite la ley. Por otra parte, está en debate en los PRC el buscar reducir densidades y alturas.
RM: 26% de las comunas no cuenta con un plan regulador vigente
Ante eso, David Briones, jefe Asesoría Estratégica de AGS Visión Inmobiliaria, señala que los PRC podrían incidir eficazmente en el desarrollo de una ciudad, “que logre dar respuesta a las diversas problemáticas actuales respecto al déficit habitacional, transporte público, densificación equilibrada, dotación de equipamientos y servicios (a escala metropolitana), desarrollo y consolidación de nuevos subcentros, reconversión y/o regeneración de áreas subutilizadas u obsolescentes”.
En tanto, Mario Anfruns, gerente general en Anfruns Propiedades, agrega que, “la falta de planos reguladores solo generan freno en la inversión inmobiliario de una ciudad y esto consigo el poco desarrollo de infraestructura en ciudades como lo es hoy en día Coyhaique (el cual actualmente funciona con un plano regulador del 97)”.
Hogares ambulantes y los efectos de carpas en espacios públicos
Los expertos comentan que el equilibrio de un (PRC) resulta indispensable, sobretodo al contar inicialmente con un diagnóstico territorial integral y objetivo, que incorpore a todos los actores de la comuna. Se busca lograr un balance entre diversos aspectos para promover un desarrollo urbano sostenible y equitativo.
“Que recoja tanto los déficits urbanos como la proyección futura de la comuna para los próximo 10 años según lo definido en la ley, buscado equilibrar áreas de regeneración o reconversión para usos residenciales de diferentes segmentos mediante procesos de densificación equilibrada, subcentros con dotación de equipamientos, áreas verdes, espacio público”, comenta Briones.