El riesgo hídrico puede tener distintas caras. La más conocida es la sequía o déficit de agua, pero también hay otras asociadas a los daños provocados por exceso de este recurso. Para evaluar y prevenir el peligro de inundaciones, se necesita un estudio hidrológico junto con una modelación hidráulica en los cauces naturales y artificiales, cercanos para conocer dónde se encuentran las áreas inundables del territorio, con qué frecuencia y magnitud se producirá la inundación y cuánto tiempo se mantendrá inundado el sector.
Las recientes inundaciones que afectaron el servicio de las estaciones 3 y 6 del Metro de Santiago, tras las intensas lluvias registradas en la Región Metropolitana, fueron justificadas por sus ejecutivos apuntando al cambio climático, señalando a su vez, que estas podrán “empezar a repetirse con mayor frecuencia”, motivo por el cual, el ministro de Transportes señaló la importancia de “instalar bombas en las estaciones en que es más probable que ocurran este tipo de situaciones-las construidas a mayor profundidad en la red- y con esto ir evacuando el agua”.