Esta iniciativa busca incentivar tanto a organismos públicos como privados a la construcción de viviendas aumentando la oferta.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Este plan está enfocado en inmuebles destinados al arriendo de precio justo o protegido, dentro la política habitacional actual. Este tipo específico de arriendo tiene como objetivo entregar solución habitacional, sobre todo de forma transitoria, a familias que cuentan actualmente con un subsidio de arriendo y que no se ha podido aplicar.
Principalmente esta problemática se ha dado producto de los altos valores de arriendo o por la dificultad de cumplir los requisitos solicitados por los propietarios/as. Para considerarse de arriendo protegido, el valor del copago que aportan las familias no debe superar al 25% de sus ingresos.
En el caso de que las viviendas de propiedad del Serviu no tengan administrador, existen otras alternativas, como por ejemplo, pueden ser Gobiernos Regionales, Municipalidades o entidades externas que trabajen a la par con el Minvu en la sostenibilidad física y social de los conjuntos habitacionales.
En ese sentido Camila Ramirez, directora ejecutiva de Urbanismo Social, señala que “es importante asegurar una buena experiencia por parte de sus habitantes, potenciando acuerdos para una cultura de convivencia que fortalezcan la vida en comunidad, desde el involucramiento de vecinos y vecinas a pesar de las rotaciones de las personas. ii) Mantención y mejoramiento de la infraestructura, en primera instancia, desde un plan integral programado y consensuado de forma multisectorial entre Serviu, FUS y empresa constructora”.
Asimismo, importante es señalar que se debe considerar un foco en la atención en la prevención, respecto al deterioro desde una intervención social con todos los vecinos del edificio, y lo mismo, en cuánto al apoyo que requieren las familias en el camino a la vivienda definitiva, ambas líneas que van en directa coordinación con el Serviu para la búsqueda de la mejor opción de continuidad habitacional.
En cuanto al concepto de arriendo asequible y a cómo poder implementarlo de la manera más eficiente, Ramirez señala que “es muy relevante que en los casos de arriendo, existan instrumentos como los reglamentos de convivencia que establezcan los deberes y derechos de los residentes, y que además, permitan su participación en la toma de ciertas decisiones que promuevan la construcción de comunidad y la identidad del edificio”.
De hecho, los proyectos son de propiedad del Serviu, por lo que son parte de las metas del Plan de Emergencia Habitacional del Minvu que buscan generar oferta de vivienda pública destinada al arriendo, con el objetivo de diversificar las posibilidades del Estado.
Por su parte, el proyecto Horizonte del Pacifico ubicado en la comuna de San Pedro La Paz, es el primero de propiedad Serviu del país destinado al arriendo protegido en iniciar su operación y el primero en ser administrado por una Fundación. Este proyecto fue adquirido por Serviu directamente a la empresa Grupo Patagual.
El inmueble considera 80 viviendas para el arriendo de 2 y 3 dormitorios, amplios espacios comunes, 90 estacionamientos y un sistema de portería el cual funciona como control de acceso las 24 horas.
El edificio en particular fue desarrollado de forma modular en una estructura de madera, logrando reducir así, sus tiempos de construcción. A la fecha ya se entregaron 5 unidades habitacionales a sus nuevos arrendatarios y se espera durante los meses de junio y julio, poder lograr la ocupación al 100%.
Otro de los proyectos es el proyecto Nueva Baquedano que se enmarca en un plan de regeneración para el sector en la ciudad de Coquimbo, impulsado por Minvu luego del terremoto y tsunami del 2015.
Este considera en sus dos primeros pisos locales comerciales y espacios comunitarios como medida de mitigación hacia eventuales riesgos de inundación, que buscan reactivar el barrio, generar espacios de encuentro entre los residentes y reducir el copago de las familias con los ingresos, por concepto de arriendo de los mismos locales.
“En los pisos superiores el proyecto cuenta con 100 viviendas en arriendo, 67 viviendas en propiedad, espacios comunes sobre la cota de mitigación de desastres naturales, conexión directa con vías de evacuación de la ciudad y equipamiento comunitario para los residentes”, agrega Ramirez.
El proyecto de Nueva Baquedano se encuentra en etapa de diseño y aprobaciones por parte de Serviu y de la DOM de Coquimbo, y se espera el inicio de su construcción durante los últimos meses del año.
Una de estas nuevas modificaciones de la Ley obliga a inmobiliarias a que entreguen detallada rendición de cuentas, de lo contrario, arriesgan una posible demanda.