Hoy, hacer filas en notarías, imprimir, fotocopiar y pagar solo para estampar una firma representa una ineficiencia que Chile puede superar. Contamos con la tecnología, el marco normativo y los proveedores certificados para avanzar hacia un ecosistema digital robusto en beneficio de las personas.
La tecnología ha tenido un progreso significativo en el sector de la construcción en los últimos años. El área que ha experimentado un auge gracias a las herramientas tecnológicas es la administración de proyectos.
Hace unos años recorrí distintos edificios conversando con administradores. Algunos llevaban décadas en el rubro, otros recién empezaban. En todos vi lo mismo: papeles en una mano, celular colapsado en la otra, jornadas que comenzaban temprano, terminaban tarde y, aun así, la sensación de estar siempre “al debe”.
El mercado inmobiliario en Chile enfrentará un 2025 marcado por la transformación y adaptación a nuevas dinámicas sociales, económicas y tecnológicas. Factores como la digitalización, la creciente demanda de viviendas asequibles y la construcción sostenible redefinirán las reglas del sector.
Han pasado aproximadamente seis años de prolongada tramitación, pero, finalmente, la reforma al sistema notarial chileno ya va por su tercer trámite legislativo. No obstante, esta importante iniciativa sigue generando más interrogantes que certezas sobre la verdadera modernización del sistema, sobre todo porque parece quedarse corta en su promesa de transformación digital.