Territoria acordó con Enel la adquisición del histórico edificio ubicado en Santa Rosa #76. El proyecto contempla su inicio de obras en 2024 y buscará revitalizar un alicaído centro de la ciudad.
Por: Renato Herrera Lagos
Fue a partir del inicio del estallido social que el centro de Santiago comenzó a mostrar su cara más amarga a quiénes transitan, viven y trabajan allí. Todos hemos sido vestidos de los coletazos de un sector clave en el comercio que tuvo como punta del iceberg, la fuga de grandes empresas al sector oriente del gran Santiago, dejando un manto de duda respecto a ¿qué pasará con el futuro de esos edificios y la reconfiguración de esos espacios?
Algunos ejemplos íconos son: Falabella, quiénes se trasladaron a Nueva Las Condes; Banco BICE, que se mudo a Apoquindo; Transbank, que anunció su arribo a Isidora Goyenechea, y; Banco Santander, que informó una inversión cercana a los US$ 335 millones para construir su nuevo edificio en Américo Vespucio Norte con Av. Presidente Riesco.
De cara a una posible respuesta, muchos se ha especulado del cambio del uso de suelo como alternativa, aunque existen detractores quiénes señalan que este cambio perjudica a las arcas municipales y que no deja de ser muy complejo.
Por tal motivo, el proyecto de Territoria, a ojos de muchos, nada contra la corriente. La empresa de desarrollo inmobiliario con emblemáticos proyectos como Mercado Urbano Tobalaba (MUT) en Las Condes, se prepara con miras a desarrollar uno de sus más ambiciosos proyectos; entrar al mercado de oficinas en Santa Rosa 76, a pasos del Metro Santa Lucía en la denominada “zona cero”.
Así, la firma ligada al abogado Ignacio Salazar y al arquitecto Francisco Rencoret, es una de las primeras y de las pocas que se atreverán a llevar a cabo un plan de esta índole, con un nivel de inversión cercano a los US$ 130 millones para una unidad de 17 pisos, dónde tras el acuerdo de recibir a ENEL en MUT, buscará revitalizar el centro de la capital.
Ignacio Salazar, socio y gerente general de Territoria, comentó al Diario Financiero que el proyecto consta de un “edificios de vivienda y un centro comercial que contendrá un mercado de comidas y productos, tiendas principalmente orientadas a emprendedores e industrias creativas, comercio y servicios que abastezcan este barrio del centro, al sur de la Alameda, que cuenta con poca oferta de este tipo”.
Por lo pronto Santa Rosa #76 todavía está en una etapa temprana: no tiene renders, nombre, ni una oficina de arquitectos o constructores elegidos. No obstante, ya tienen listos los principales aspectos en papel.
Oficinas, residencial y comercial
La primera decisión de Territoria fue mantener el edificio de Enel, construido en 1968 por Jorge Aguirre, Premio Nacional de Arquitectura en 1985. El objetivo de la compañía será destinar las oficinas para usuarios del sector público y emprendedores. Según información preliminar, se efectuará una remodelación de ciertos espacios. Todo esto lo harán en un paño de 9.500 metros cuadrados que vendrá con el edificio.
“El proyecto está orientado a personas que les gusta vivir en el centro de Santiago o que trabajan ahí, que quieren mejorar su calidad de vida viviendo en un lugar con más espacios verdes y con una excelente conexión al resto de la ciudad”.
Para Javiera Basso, jefe área estudios de mercado y valuaciones de JLL, comenta que los efectos en el mercado que se verán tras la puesta en marcha del proyecto, “Habría un efecto en el mercado de oficinas, si bien no inmediato, pero posiblemente en un mediano plazo. En principio, sería el primer edificio de oficinas de gran escala que se en Santiago Centro después de más de 5 años”
Asimismo, la ejecutiva señala que “Si bien es un edificio existente, era un edificio que era utilizado por su propietario y no se presentaba como edificio para renta y, por tanto, no se registraba como parte del submercado de oficinas de Santiago para JLL. Sumado a esto, sería interesante ver el comportamiento del edificio, ya que es una oportunidad para reactivar un barrio que sufrió importantes consecuencias después del estallido y la pandemia, por lo que un buen comportamiento de este activo, del momento que ingrese al mercado, sería una muy buena referencia para próximos posibles desarrollos”.
Refiriéndose al mercado de oficinas en de Santiago Centro, desde JLL advierten que “este ha ido presentando alzas en los indicadores de vacancia entre los años 2019 y 2023, llegando este primer trimestre a un 10,4%, una de las más altas registradas en este submercado, por lo que definitivamente es una apuesta que tiene que ver con la confianza de que el centro de Santiago sigue manteniendo su potencial, impulsado por la actividad comercial y en gran parte por también, por el barrio cívico y entornos turísticos que debiesen tender a normalizar su funcionamiento e interés que ha tenido históricamente”.
Una ciudad reimpulsada en su caso histórico
“Cuando comenzamos a hablar con Enel sobre la posibilidad de trasladar sus oficinas a MUT, nos dimos cuenta de que el terreno de Santa Rosa y sus edificaciones tenían un potencial increíble que va en línea con los proyectos que Territoria desarrolla y que apuntan fundamentalmente a crear lugares vibrantes orientados principalmente al barrio”, comenta Ignacio Salazar.
Desde ahí, a mediados de 2022, comenzaron las negociaciones con la compañía de origen italiano para adquirir el inmueble. La firma de los contratos se concretó en febrero de este año. La ubicación del proyecto llama la atención, considerando que desde el comienzo del estallido social más de 700 locales comerciales han dejado el centro para migrar a otras comunas, especialmente en el sector oriente. El objetivo de la gestora chilena es revertir esa situación y volver a reactivar la comuna.
“Creemos fuertemente que existe un compromiso público de revitalizar un centro de la ciudad que hoy se encuentra en mal estado. Si queremos tener una ciudad pujante debemos reimpulsar su centro histórico, lo cual estamos convencidos va a empezar a suceder en poco tiempo más y queremos estar ahí cuando esto ocurra”, agrega Salazar.
Desde el punto de vista de la arquitectura, Martín Irarrázabal Pagola, jefe de nuevos negocios de Winteri Arquitectura, advierte que “el proyecto en la Calle Santa Rosa es una oportunidad única para revitalizar una zona clave en el centro de Santiago. La iniciativa de Territoria demuestra su compromiso con el desarrollo y la mejora del área, lo cual es fundamental para mejorar la calidad de vida de los residentes y atraer inversionistas y turistas”.
Cabe señalar que este nuevo proyecto tiene la oportunidad y la visión de generar múltiples beneficios para el entorno. En primer lugar, la inclusión de edificios de vivienda permitirá aumentar la oferta habitacional en el área y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
“Considerar la posibilidad de centro comercial con un mercado de comidas local, tiendas orientadas a emprendedores e industrias creativas, comercio y servicios, traerá una nueva dinámica al área, atrayendo no solo a residentes, sino también, a visitantes y turistas interesados en experimentar una nueva oferta comercial y gastronómica en el centro histórico de la ciudad. Algo que está muy al debe a nivel país y tiene un gran potencial de poder explotar en un lugar como este”, señala Irarrázabal.
Además, como lo expresaron desde los desarrolladores del proyecto, la incorporación de grandes espacios verdes verticales de acceso público no solo aportará a la estética del proyecto, sino también, mejorará la calidad del aire en la zona y creará espacios de encuentro y recreación para la comunidad local y visitantes.
“Otro aspecto importante es el valor estético y cultural que el proyecto puede aportar al centro histórico de Santiago. La arquitectura tiene el poder de transformar un espacio y darle una identidad propia. Por lo tanto, se deberá crear un diseño que no solo responda a las necesidades funcionales del proyecto, sino que también sea un referente en términos de diseño y belleza. Como muy bien lo hicieron en su proyecto de MUT (Mercado Urbano Tobalaba)”, advierte el jefe de proyectos de Winteri Arquitectura.
“Desde nuestro punto de vista, el proyecto en la Calle Santa Rosa de Territoria no solo tiene un gran potencial en términos arquitectónicos y culturales, sino también, como un agente de cambio y mejora en el entorno. Esperamos que más empresas se sumen a iniciativas como esta, para lograr una recuperación y desarrollo sostenible del centro de Santiago, generando así beneficios para toda la comunidad”, sentencia Irarrázabal.
La renovación de un barrio golpeado
Hablando sobre la renovación de ese barrio y la propuesta de valor del proyecto, la gerente de consultoria de JLL advierte que “si bien hay aún no hay mucha información sobre el proyecto, la apuesta por Territoria puede ser muy interesante en cuanto a lo que puede generar como punto urbanístico. Es un proyecto de uso mixto, ya que mantendría el edificio de oficinas y, además, se construiría una torre residencial más una placa comercial”.
“Este tipo de proyectos que cuentan con más de 1 tipo de uso, está en línea con las tendencias actuales, donde los proyectos de uso mixto cuentan con grandes ventajas en cuanto a su rentabilidad y, además, si están bien diseñados y con un entendimiento del sector, pueden ser un gran aporte urbano. Por lo que bien pensado y ejecutado sería sin duda, de gran valor para la ciudad, el desarrollador y los usuarios”.
“Para que las renovaciones urbanas se lleven a cabo, necesariamente requieren de gestiones públicas y privadas, por lo que la apuesta de un desarrollador con conocimiento de mercado como es Territoria, es un muy buen incentivo para comenzar un real proceso de renovación, al menos por la parte de los privados. Esto, por supuesto, si pudiese ser parte de un proyecto de mayor escala con este proyecto como punto de inicio. Santiago Centro cuenta con un importante riesgo de abandono, como ocurrió a mediados de los años 90 donde fue necesario un impulso a través de subsidios de renovación, que en ese momento lograron revitalizarlo y habitarlo”, sentencia Basso.