La historia del rock está marcada por noticias misceláneas, pero ¿qué tiene que ver la canción My Sharona de la banda The Knack con el sector inmobiliario?
Por: Renato Herrera Lagos
The Knack se formó en mayo de 1978. Doug Fieger, Berton Averre, Bruce Gary y Prescott Niles, fueron los responsables de crear un sonido novedoso. Tocaron por primera vez el 1 de junio de 1978 en el clásico Whiskey-A-Go- Go y la rompieron. No sólo el público enloqueció, también la prensa local se mostró interesada en estos jóvenes que no paraban de tocar. Las salas se llenaban y los periodistas especializados los situaban entre Buddy Holly y The Kinks, incluso llegaron a presentarlos como los nuevos “Fabulosos Cuatro”.
Para finales de ese año en el que habían debutado una decena de sellos discográficos, se los disputaban y Capitol Records ganó la pulseada.
Fue el músico y compositor Mike Chapman el encargado de producirlos y quien potenció la magia de los shows en el estudio. Get The Knack se grabó en once días y costó 17 mil dólares, concentrándose en el set list que solían tocar en vivo y con poca post producción. La fuerza del álbum tenía un motor, My Sharona, el tema que iba a sonar en todos lados.
Pero, lo que pocos saben, es que la bella ¡Sharona es real! y en la actualidad se dedica a una actividad completamente diferente a su trabajo en aquellos años cuando conoció a Doug Fieger (1952-2010), cantante y guitarrista de la banda, quién experimentó un flechazo instantáneo al entrar a una tienda de ropa y toparse con esa joven dependienta de ese local.
Desde ese momento, y transformada en una “musa inspiradora”, dio vida en la cabeza de Fieger a la letra de la canción, aunque años después supimos que el riff original en ostinato y arreglos son obra del guitarrista Berton Averre.
Tras entrar a los estudios y terminar la canción, el vocalista de The Knack, tuvo las agallas para invitar a la joven Sharona al local de ensayos de la banda y presentarle el último hit. La historia señala que Sharona y Doug comenzaron un romance de tres años y que posteriormente retomaría la cercanía, en un contexto de amigos hasta el 14 de febrero de 2010 cuando el cantante falleció producto de un agresivo cáncer.
De musculosa blanca y sin corpiño, la tapa de Get The Knack, también la tiene como protagonista a la joven Alperin. La chica les dio todo hasta la resurrección, cuando en los 90 los Knack volvieron a la vida en la banda sonora de la película de la década, Reality Bites, con Winona Ryder y Ethan Hawke. Obviamente el tema elegido fue My Sharona.
Pero ¿qué fue de Sharona? De esta historia, han pasado más de 40 años. En la actualidad Sharona Alperin, sigue viviendo en Los Ángeles y es propietaria de una de las agencias inmobiliarias más importantes de ese estado, llamada “My Sharona”.
Su oferta inmobiliaria está radicada principalmente en Los Ángeles, California con valores que bordean los USD 15.500 a USD 5.590.