Se caracterizan por ser construcciones que se basan en el aprendizaje de la naturaleza y la arquitectura genética.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Parece algo inusual que se denomine a una casa como ADN, ya que es un concepto asociado a la ciencia, sin embargo hoy, ya está instalado dentro del mundo inmobiliario. Son construcciones que fomentan fuertemente el respeto por la naturaleza y el cuidado por el medio ambiente, uno de sus máximos exponentes es el famoso arquitecto Antoni Gaudí.
Este formato aparece en la búsqueda por descubrir objetivos arquitectónicos que puedan innovar de cara a los desafíos inmobiliarios, por lo mismo, se logra llegar al bioaprendizaje. De hecho, uno de los descubrimientos más relevantes para construir una casa de ADN es la bioluminiscencia, que consiste en una reacción bioquímica que se manifiesta a través de la luz y donde participan la enzima luciferasa, proteína luciferina, el oxígeno y el ATP, con el fin de cubrir la necesidad de tener luz nocturna sin electricidad.
Este concepto de luminosidad es aplicable en las viviendas como también se ha intentado masificar en las ciudades, con el objetivo de que las calles estén iluminadas con este sistema. El mayor beneficio de esto es que cuida el medio ambiente y encuentra formas más sostenibles, por ejemplo, hoy en día la luminosidad de las viviendas es a través de luces LED, las que consumen una electricidad generada en una gran cantidad a través de combustibles fósiles.
Otros hallazgos de una casa ADN es la impresión 3D con células vivas a través de bioprinters. Esto consiste en una tecnología que permite el crecimiento natural de la estructura de una vivienda, que puede ser de concreto de hueso, que cuenta con elementos vivos desde su construcción y, que con el tiempo, el objetivo es que se pueda desarrollar y hacer que las casas crezcan.
Por último, otro aspecto relevante a la hora de construir este tipo de viviendas, se basa en los techos o cubiertas. Se quiere evidenciar una naturaleza en las fachadas de las casas, donde se puede lograr un aislamiento térmico, logrando temperaturas moderadas en lugares cálidos, mejorando la absorción del polvo urbano y la contaminación del CO₂.
Con estas soluciones se busca una mayor sostenibilidad y sustentabilidad, aportando directamente a la lucha por la crisis medioambiental, combatiendo la escasez hídrica que según datos de la ONU afecta al 40% de la población mundial, la acumulación de deshechos.