El escenario es diferente en el caso de que la compra de una propiedad haya sido en blanco, verde y entrega inmediata.
Cuando se busca adquirir una propiedad, existen tres tipos de venta por parte de las inmobiliarias, venta en verde, blanco y entrega inmediata. En caso de haber adquirido una vivienda y posteriormente la inmobiliaria quiebra, el panorama es diferente en cada tipo de compra.
En ese sentido, si la compra se realizó cuando la propiedad ya estaba construida y lista para ser entregada al momento de la firma de la escritura, el comprador tiene una mejor posición, no así con la compra en verde o blanco.
Ante eso, Robert Gillmore, abogado y Magíster en Derecho del Urbanismo y de la Construcción, señala que, “en Chile la ley obliga a las inmobiliarias y constructoras a garantizar la devolución de los dineros que se hayan recibido a cuenta del precio, en aquellos casos de ventas en verde, esto es, viviendas que aún no tengan la recepción final por parte de la Municipalidad, e incluso, para las compras en blanco, es decir, aquellas en que aún no hay permiso de edificación”.
En tanto, Eduardo Ricci, abogado de Negocios, de Cohlers + Partners, agrega que, “si la compra se realizó en verde, el comprador no es aún dueño de la propiedad y su dinero (pie inicial y cuotas pagadas) quedará inmovilizado en el proceso de quiebra. Recuperar ese dinero puede ser un proceso largo y engorroso, con un alto riesgo de pérdida parcial o total de los aportes realizados”.
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Hay que considerar, que las garantías son pólizas de seguro o boletas bancarias que deben mantenerse vigentes hasta la inscripción de la vivienda a nombre de quien hizo entrega de esas sumas de dinero.
“Si la empresa quiebra, o recurre a un mecanismo de liquidación o reorganización, quienes entregaron dineros a cuenta del precio de la vivienda de manera anticipada, los podrán recuperar con esas garantías, pero ello no les asegura que se les venderá en el futuro la vivienda que tenían en vista, solo recuperarán lo entregado”, complementa Gillmore.
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Por su parte, Ricci agrega que, “hay que estar muy pendiente del juicio, pues se dispone de ciertos plazos, pues hay que ir a reclamar sus derechos con todos los otros acreedores de la empresa a la liquidación. Esto significa que tienen que hacer valer sus derechos en el proceso judicial de quiebra a través de un abogado”.
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