Se teme que la regulación genere un nuevo aumento en los precios de las propiedades.
Por Leonardo Núñez
La necesidad de satisfacer su alta demanda de energía y mejorar los índices de descarbonización, llevó a la Gobierno Metropolitano de Tokio a establecer una nueva regulación para su mercado inmobiliario.
A partir de abril de este año, las inmobiliarias deberán incluir por obligación paneles solares en la construcción de viviendas nuevas. Con esta medida, la gobernación aspira a alcanzar el objetivo de reducir a la mitad d las emisiones de carbono de la ciudad para 2030.
Este sistema se aplicará a las viviendas nuevas “suministradas por grandes constructores de viviendas con una superficie total inferior a 2.000 metros cuadrados”, que requieren la instalación de al menos 2 kW de paneles fotovoltaicos. No se aplicará a las viviendas existentes. Algunos edificios con características de tejado como “superficie reducida” o “orientados al norte” están exentos del requisito de instalación”, indica la nueva regulación.
Se espera que unos 50 grandes fabricantes de viviendas cumplan los requisitos, aunque se teme que la regulación genere un nuevo aumento en los precios de las propiedades. Las empresas constructoras pequeñas y medianas no están sujetas a esta obligación.
La Gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, señaló que sólo el 4% de los edificios en los que se podrían instalar paneles solares en la ciudad los tienen ahora, de acuerdo a declaraciones reproducidas por Reuters.
Japón, el quinto mayor emisor de carbono del mundo, se ha comprometido a lograr la neutralidad de carbono para 2050, pero se enfrenta a dificultades ya que ha dependido en gran medida de la energía térmica de carbón después de que la mayoría de sus reactores nucleares estuvieran en funcionamiento tras el desastre de Fukushima en 2011.
Se estima que hay un 16% de exceso de vivienda respecto a la necesidades de hogares del país asiático.