Los propietarios son los más entusiastas en promover la idea, incluso pidiendo a las administradores de sus viviendas en arriendo a sumarse a ella.
Por Leonardo Núñez
El mercado de la renta residencial de Estados Unidos encontró un nuevo incentivo para que los arrendatarios no se atrasen con sus pagos: premiar a los más responsables con sus compromisos contractuales.
Lo que partió como una idea aislada hoy se ha convertido en todo un fenómenos en algunas ciudades. Y los propietarios son los más entusiastas en promover esta tendencia, incluso pidiendo a las administradores de sus viviendas en arriendo a sumarse a ella.
¿Cómo funciona? Los propietarios ofrecen incentivos similares a los de las tarjetas de crédito, como un reembolso del 2 % en efectivo o puntos canjeables por artículos para el hogar y tarjetas de regalo, explica la sección de Real Estate de “The Wall Street Journal”.
Detrás de la idea están una docena de empresas, como Stake, Incentco y Piñata, especializadas en ofrecer tarjetas de regalo para clientes de distintas actividades comerciales. Y que advirtieron que había una oportunidad de ofrecer el servicio a administradores de propiedades en arriendo e incluso directamente a dueños que arriendan sus viviendas.
Los gerentes de estas empresas especialistas en giftcards, afirman que se trata de un gran beneficio para los propietarios, ya que las personas que participan en estos programas tienen más probabilidades de renovar un contrato de arriendo, incluso cuando este aumenta producto de los reajustes.
En la actualidad, hay más de dos millones de inquilinos en todo Estados Unidos que reciben recompensas por pagar el alquiler a tiempo y firmar o renovar contratos de alquiler.
Ernest McKee, un inquilino de 44 años de East Fort Worth, en Texas, se inscribió en Stake Rewards cuando renovó su contrato de arriendo en abril pasado. Recibe aproximadamente un 1 % en reembolso en efectivo cuando paga su alquiler de USS$ 1.135 a tiempo. En su caso, ocupa el dinero para ayudar a cubrir los gastos de administración que le cobra su arrendador, como la electricidad en las áreas comunes de su edificio y el mantenimiento de la propiedad. En julio, esos gastos sumaron US$93, además del arriendo.
“Sé que 15 dólares no parece mucho”, dijo McKee. “Pero cuando te cobran de más por el alquiler y estás desempleado, recuperar esa cantidad cada mes es una bendición”.
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