La villa Amaravida, ubicada en la paradisíaca península de Cabo Yamu, en Phuket, se ha convertido en un personaje más de la exitosa ficción de HBO.
Por Leonardo Núñez
La tercera temporada de The White Lotus no solo ha superado todas las expectativas —con más de 5 millones de espectadores por episodio—, sino que también ha encendido la curiosidad por los lujosos escenarios en los que se desarrolla. Esta entrega, ambientada en Tailandia, no solo ha capturado el imaginario colectivo con su aguda crítica social y humor negro, sino también con una locación de ensueño: la villa Amaravida.
Contrario a lo que muchos creían, la villa no es una creación de set, sino una propiedad real situada en la exclusiva península de Cabo Yamu, al este de la isla de Phuket. Esta zona es conocida por su tranquilidad, alejándose de las zonas más turísticas como Patong, y ha sido elogiada por combinar naturaleza virgen con arquitectura de alto nivel.
La residencia, donde en la ficción vive el personaje Greg Hunt (interpretado por Jon Gries), es parte de un complejo de 26 villas privadas que ocupan una superficie total de 24 hectáreas frente al mar. La casa está edificada sobre un terreno de 8000 m², de los cuales 5300 m² son jardines y zonas verdes cuidadosamente diseñadas con vegetación local.
La construcción principal ocupa 4000 m² distribuidos en cuatro plantas, con ocho habitaciones, todas equipadas con baño en suite y terrazas con vista al océano. El arriendo diario de esta joya arquitectónica va desde US$5.700 hasta US$13.650 (de 6 a 14 millones de pesos chilenos, aproximadamente), dependiendo de la temporada.
Además del espacio, la villa Amaravida ofrece una experiencia digna de un resort cinco estrellas: Tres piscinas (dos con vistas panorámicas a la bahía de Phang Nga); jacuzzi con borde infinito; Spa privado y sauna; gimnasio completamente equipado; simulador de golf y cancha de tenis; sala de cine con sonido envolvente; cancha de básquetbol y área de juegos infantiles; comedor interior para 16 personas y otro exterior para 12; varios salones, oficinas privadas y terrazas cubiertas.
El interior combina una estética de líneas escandinavas con materiales nobles como mármol blanco, madera natural y textiles orgánicos. Los espacios comunes tienen techos altos y ventanales de piso a techo que no solo inundan los ambientes de luz natural, sino que enmarcan las vistas hacia el mar y los jardines tropicales.
El diseño fue desarrollado por el estudio tailandés Paradigm Shift, que trabajó junto a diseñadores europeos para crear un ambiente sereno, contemporáneo y al mismo tiempo cálido. La propiedad también cuenta con un equipo de servicio completo: chefs, mucamas, personal de seguridad y mayordomo.
La visibilidad internacional de The White Lotus ha tenido un efecto directo en el interés turístico por la región de Phuket, en particular por experiencias de alto nivel. Agencias especializadas en turismo de lujo han comenzado a incluir visitas o estadías en villas similares en sus catálogos, y se espera un aumento en la demanda de este tipo de alojamientos.
El gobierno tailandés, por su parte, ha saludado el impacto cultural de la serie y se ha mostrado dispuesto a incentivar más producciones extranjeras que promuevan la imagen del país como destino cinematográfico y turístico.
Antes de alcanzar fama internacional gracias a The White Lotus, la villa Amaravida fue presentada en el programa “Wanderluxe” del canal Luxe TV, donde fue destacada como una de las casas más exclusivas del sudeste asiático. Desde entonces, ha sido escenario de sesiones fotográficas de revistas de diseño y moda.
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