Dentro de sus particularidades destacan el aislamiento superior, ventilación controlada, ventanas y puertas de alta eficiencia, protección contra filtraciones y en ciertos casos el uso de energías renovables.
El Passivhaus nace de una filosofía de construcción que busca lograr la máxima de eficiencia y el menor coste energético posibles, dando lugar a edificios de consumo energético casi nulo (ECCN), que pueden reducir hasta en un 90% las necesidades de calefacción y refrigeración respecto a otros edificios de nueva construcción. Esta posibilidad, busca el desarrollar arquitectónicamente el ahorro, la eficiencia, confort, salud y sostenibilidad.
En lo relativo a sus beneficios, podemos encontrar un aislamiento superior, donde las casas pasivas se construyen con tecnologías más eficientes en paredes, techos y suelos para minimizar la pérdida de calor en invierno y mantener el calor afuera en verano.
También se encuentra la ventilación controlada, ya que utilizan sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor para garantizar un suministro constante de aire fresco y mantener una calidad del aire interior saludable sin pérdida significativa de energía.
Casas pasivas: el futuro de hogares confortables está a un paso
Otro factor relevante del Passivhaus son las ventanas y puertas de alta eficiencia. Las ventanas y puertas se seleccionan cuidadosamente para minimizar la pérdida de calor y maximizar la ganancia de calor solar.
En ese sentido, Javier De Vicente, Director Ejecutivo de Empresa DVP Chile, quienes trabajan con ventanas y puertas de PVC, comenta que el Passivhaus, “se trata de una solución viable y sostenible para construir edificios altamente eficientes y reducir su impacto en el medio ambiente. Al promover el ahorro de energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el Passive House puede contribuir significativamente en el cambio de paradigma sustentable”.
También están presentes las energías renovables, en algunos casos, las casas pasivas pueden combinar su eficiencia con la generación de energía renovable, como paneles solares, para lograr un equilibrio energético neto cero o incluso generar más energía de la que consumen.
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“Hay gente que tiene mucha visión de futuro, conscientes de lo que es el cambio climático y quieren invertir hoy en un edificio o vivienda que estará vigente hoy y a futuro. Tal es el caso de la casa Passivhaus camino a Farellones que luego de optimizar el diseño pasivo utiliza energías solar térmica y fotovoltaica inyectada a la red para generar toda la energía que la casa consume en promedio al año, ósea, una casa cero energías”, señala Marcelo Huenchuñir, CEO de Arquiambiente.
Por último hay que señalar que el Passivhausconsidera protección contra infiltraciones, donde se aplican medidas para sellar la envolvente del edificio y evitar la infiltración de aire no deseado, lo que reduce la pérdida de calor.
Una importante relevancia a la orientación solar, ya que las casas pasivas se diseñan para aprovechar al máximo la luz natural y el calor solar, lo que puede reducir la necesidad de calefacción e iluminación artificial.
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Como también la calefacción eficiente, donde se pueden utilizar bombas de calor, paneles solares térmicos o estufas de alta calidad, para mantener la temperatura interior. Y el control de la humedad en el interior de la casa, lo que mejora el confort y la calidad del aire.
