Insumos utilizados en proyectos habitacionales, como madera, acero, yeso y aluminio, son producidos en México y Canadá, dos de los países a los que Trump incrementó los aranceles.
Por Leonardo Núñez
“La guerra de aranceles” que gatilló el Presidente Donald Trump recién asumido su nuevo mandato, y que tiene a Estados Unidos enfrentado con China, México y Canadá, ha generado una serie de efectos en distintos sectores económicos a nivel internacional y local.
En el caso del rubro inmobiliario, esto se dejó sentir de manera casi inmediata en el área industrial mexicana. En el primer mes del 2025, no solo se rentaron menos metros cuadrados de espacio para empresas a nivel nacional en el país centroamericano, también aumentó 25% anual la desocupación de estos inmuebles, según datos de la consultora Solili.
Esto, debido a que el incremento de los aranceles de los productos provenientes de México, ha llevado a las empresas de EE.UU. a no relocalizar sus industrias en ese país (tendencia conocida como nearshoring).
Los expertos citados por “El economista” esperan que las mesas de trabajo bilateral México-EE.UU. sean favorables para mantener el crecimiento en el sector, el cual no había dejado de romper récords de ocupación año con año después de la pandemia de Covid-19. Uno de los mercados más favorecidos por el nearshoring fue Ciudad Juárez por su ubicación en la frontera con la potencia norteamericana.
Por su parte, los desarrolladores inmobiliarios advierten que la “guerra comercial” incrementará el costo de los materiales para la construcción de viviendas que se fabrican en México y Canadá, justo en momentos en que distintos estados debe iniciar la recuperación de zonas urbanas devastadas por los desastres naturales.
En una carta dirigida al Trump, la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés) indicó que, “si bien es favorable que se busque aumentar la oferta y asequibilidad de hogares en aquel país, la imposición arancelaria podría tener un efecto opuesto, al desacelerar la industria de la construcción residencial”.
A partir de 2021 los insumos para la construcción habitacional han tenido aumentos cercanos a 30%, lo cual ha dificultado el desarrollo de vivienda en Estados Unidos. “Nuestro sector depende en gran medida de una cadena de suministro diversa y rentable para materiales de construcción como madera, acero, yeso y aluminio”, señala la agrupación.
En este contexto, la NAHB puntualizó que los constructores de Estados Unidos dependen de componentes producidos en el extranjero para su actividad. Tan sólo Canadá y México representan casi 25% de las importaciones de materiales.
Por ello, la NAHB “hizo un llamado respetuoso” para que el Presidente considere estos efectos y se exima a los materiales de construcción de esta medida comercial.