Las ventas de viviendas nuevas han caído un 10% en comparación al año anterior. Cifras que no se veían desde hace 25 años en el país.
Por: Tomás Rodríguez Botto
El mercado inmobiliario en Israel se encuentra en una situación compleja, debido a que las ventas de viviendas nuevas llevan más de un año a la baja. Según datos de la Oficina Central de Estadística, en octubre pasado se vendieron 1.819 propiedades, una cifra bastante menor que a la suma en la misma fecha del año 2021, donde se adquirieron 5.648. Además, se estima que para poder vender un departamento el plazo promedio es de 37 semanas.
En cuanto a los motivos sobre esta debacle inmobiliaria, se explica producto del aumento en la tasa de interés al 3,75% que alcanzó su máximo desde el 2008, de hecho, esta es su sexta subida en ocho meses. También se evidencia una inflación del 5%, llegando a la cifra más alta en los últimos 14 años. Todo esto sumado al salario promedio en Israel que descendió a menos de 12.000 NIS ($2.800.000 aproximadamente). Recordemos que el salario mínimo en Israel en pesos chilenos es de $1.300.000.
Una consecuencia debido a la baja de compra de viviendas, es que los impuestos inmobiliarios han caído. La autoridad tributaria estima un descenso del 27% en los ingresos por impuesto de compra durante los últimos meses del 2022.
Otros datos un poco más alentadores para el país de Medio Oriente, es que el Banco de Israel informó que los créditos hipotecarios han aumentado levemente durante el último mes del año 2022. A pesar de las subidas en las tasas de interés por parte de las entidades financieras, la mayoría de las hipotecas están sujetas a tipos de interés variable. Las cifras se encuentran en niveles de pandemia por lo que el país vivió una fuerte desaceleración.
En relación al ritmo desenfrenado que lleva la compra de viviendas nuevas, la Oficina Central de Estadística informó que el ritmo de descenso de compra de propiedades nuevas es del 5% mensual desde agosto del 2021. Si esta tendencia se sigue manteniendo, Israel habrá retrocedido 12 años en cuanto al mercado inmobiliario.
Una situación similar a la de hoy, es lo que ocurrió durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006 o también conocida en el Líbano como Guerra de julio, donde el mercado de compra de viviendas nuevas cayó cerca de un 40% durante tres meses.
Otro momento complejo para el rubro fue durante 2011, en el marco de las protestas sociales que se vivieron en el país y que vio afectada la adquisición de una propiedad y las compras cayeron un 50%.