Los cortes de luz no son una novedad, pero su frecuencia y duración han aumentado en los últimos años debido a factores climáticos extremos, fallas en la red eléctrica y emergencias imprevistas. La reciente interrupción del suministro eléctrico a nivel nacional dejó en evidencia lo vulnerables que pueden ser nuestros hogares ante este tipo de contingencias. ¿Estamos realmente preparados para enfrentar estos eventos sin que afecten nuestra calidad de vida?
En los últimos años, el cambio climático se ha vuelto una realidad ineludible en Chile. Lo vemos y lo sentimos: un aumento sostenido en las temperaturas promedio, olas de calor que rompen récords, lluvias torrenciales cada vez más intensas. Este fenómeno ha transformado nuestra manera de vivir y nos obliga a replantear cómo enfrentamos algo tan esencial como el confort en nuestros hogares.