El mercado de suelo urbano en Chile atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años. Como emprendedor en el sector inmobiliario, he observado cómo las transacciones de terrenos, esenciales para nuevos proyectos, han caído a niveles mínimos. Las razones detrás de esta crisis son múltiples, pero tienen un denominador común: la falta de confianza y estabilidad en el sistema.