Entre 2027 y 2028 estarán operativos cinco nuevos hospitales, los que ya se empezaron a construir entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos. Aún estamos lejos de las cifras OCDE.
Por Leonardo Nuñez
La infraestructura hospitalaria juega un papel crucial en el desarrollo socioeconómico de las comunas. La llegada de un nuevo recinto médico no solo mejora el acceso a la atención en salud médica, también genera una serie de beneficios económicos y sociales que contribuyen al bienestar general de la comunidad.
En Chile ha habido notorios avances en esta materia de la mano de concesiones para su construcción y operación, pese a que este método ha sido cuestionado desde el mundo político, bajo el argumento de potenciar el rol del Estado en la ejecución de proyectos, desde su génesis hasta su operación final.
Al margen de este debate siempre candente (que, por ejemplo, detuvo en parte la construcción de más cárceles concesionadas), en octubre del año pasado, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció que durante el primer trimestre de este año comenzaría a desarrollarse la construcción de cinco nuevos hospitales. Estos estarán ubicados en La Serena, Coquimbo, Puerto Varas, Río Bueno y Los Lagos. Y entrarán en operaciones entre 2027 y 2028.
Los proyectos ya empezaron a desarrollarse y pese a hallazgos fósiles, como en el recinto de Coquimbo, las obras han continuado.
En el caso de La Serena, el proyecto contempla la habilitación de un recinto médico de alta complejidad de un total de 125.384 m2 por una inversión de US$271 millones. Las obras se desarrollarán en un plazo de 4 años. El recinto contará con un total de 668 camas, además de 15 pabellones, boxes de consultas, 6 salas de atención integral de parto y servicio de urgencia.
El movimiento de tierras para el hospital de Puerto Varas, en tanto, se realizó en el primer semestre y la construcción de la obra gruesa parte en septiembre. Contempla un presupuesto de más de $140 mil millones.
Este nuevo centro de salud se perfila como uno de los más modernos de la zona sur del país. En cuanto a la infraestructura, se proyecta un edificio de 7 pisos con capacidad para 190 camas, 42 consultorios médicos, 8 quirófanos, una Unidad de Hemodiálisis con 25 sillones y servicio de urgencia. Se anticipa la generación de una cantidad significativa de empleos, superando los mil trabajadores, incluyendo médicos, técnicos, administrativos y auxiliares.
Por último, el hospital de Río Bueno corresponderá a un centro asistencial de mediana complejidad, con un total de 120 camas. Y el de Los Lagos será de baja complejidad, con capacidad para 36 camas.
Pese a estos importantes hitos, Chile aún está lejos de las cifras OCDE en cuanto a cobertura médica. El promedio de camas por cada mil habitantes es de 5 entre las naciones más desarrolladas, mientras que en Chile esa cifra es de 2 camas por cada mil habitantes. Por ello, desde el Congreso se ha solicitado más expansión de fondos destinados a las licitaciones para nuevos hospitales, considerando también su impacto en el empleo.