El reciente dictamen del SERNAC, comunicado hace un par de semanas, que exige a las inmobiliarias informar de manera precisa las fechas de entrega de los proyectos, ha abierto un debate profundo en la industria. ¿Protección al consumidor? Sin duda. ¿Solución real al problema de fondo? A mi parecer, lamentablemente no. Y no es la primera vez que enfrentamos normativas bien intencionadas, pero desconectadas de la realidad operativa del rubro.
En mis columnas suelo hablar de estrategias y tendencias, pero hoy me quiero detener en el presente, en las decisiones de compra que no se concretan, en los clientes que visitan proyectos, preguntan y se entusiasman, pero no pueden comprar, y es que todos en esta industria buscamos cómo facilitar el acceso a la vivienda.
La crisis inmobiliaria que estamos viviendo en Chile es un fenómeno sin precedentes. En mis 17 años en el sector, jamás había presenciado un escenario tan desafiante como el que estamos enfrentando. Las tasas de interés altas, las restricciones en los créditos hipotecarios, la inflación y un entorno político incierto han golpeado con fuerza la demanda de viviendas.
Hace varias columnas he hablado sobre la digitalización y su impacto en el sector inmobiliario. En 2025, las redes sociales ya no son solo un canal de visibilidad, sino una herramienta clave para captar y fidelizar clientes. Según el último Estudio de Redes Sociales de Metricool 2025, herramienta que uso y recomiendo, la clave está en elegir bien dónde y cómo invertir esfuerzos.
Hace unos días tuve la oportunidad de participar en una charla organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en colaboración con la CONAR, sobre un tema que cada vez cobra más relevancia: la inteligencia artificial (IA) y el marketing ético. Hoy, vivimos un momento de grandes transformaciones tecnológicas que están cambiando la forma en que nos relacionamos con los clientes, especialmente en la industria inmobiliaria.
Estamos bombardeados de información por todos lados, esto no es nada nuevo. En este contexto, diferenciarse en el mercado inmobiliario no es tarea fácil. Las marcas buscan destacar con contenido variado y cada vez vemos más influencers tratando de conectar con sus audiencias. Con tantos proyectos similares en características y precios, captar la atención de los compradores se ha convertido en una verdadera estrategia y en el arte de conectar.