Según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), durante junio del presente año las ventas de casas cayeron un 3,3% en comparación a mayo.
Continúan cayendo las compraventa de viviendas en Estados Unidos, según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), un 18,9% bajaron durante el mes de junio, lo que significó el mayor descenso desde el año 2009. Además, las ventas de casas usadas también disminuyeron un 3,3% en el mes de junio comparado con mayo.
Esta disminución de ventas mantiene cierta presión con los precios de las viviendas, donde el precio medio de una casa vendida en junio fue de 410.200 dólares, un precio que es considerado por los especialistas de los más altos en el mercado, sólo superado por el año 2022 por 1% más.
En ese sentido, el economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, Lawrence Yun, señaló que “la primera mitad del año fue sin duda una decepción. Menos estadounidenses estaban en movimiento a pesar de las circunstancias habituales que cambian la vida. La demanda reprimida seguramente mejorará pronto, especialmente si las tasas hipotecarias y el inventario se mueven favorablemente”.
Uno de los factores que han afectado a este complejo momento inmobiliario en el país norteamericano, se debe a que los créditos hipotecarios han incrementado sus tasas de interés, lo que ha generado que durante el primer semestre del presente año, solamente se han comercializado un 2% de las ventas a través de los créditos hipotecarios.
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Hay que señalar que la hipoteca de tasa fija de 30 años promedio 6,96% durante el final del primer semestre, lo cual ha significado que la compra en efectivo sea una alternativa, ya que durante junio del presente año representaron un 26% de las transacciones inmobiliarias.
