Desde Cushman & Wakefield, destacan cinco características que las organizaciones están priorizando con el fin de fomentar la presencia física de sus trabajadores.
Por: Renato Herrera Lagos
Chile, las empresas, los trabajadores, la tecnología y el mercado ha generado cambios significativos y relevantes en las personas, su comportamiento, estructuras y paradigmas. El mercado de oficinas en el sector inmobiliario no es ajeno a esos cambios.
La llegada de la pandemia constribuyó enormemente a que esos cambios en la manera cómo concevimos los procesos laborales impulsó cambios radicales, llegamdo incluso a repensar la relación entre nuestras laboras y su entorno físico.
Por ello, Cushman & Wakefield, empresa dedicada a servicios inmoboliarios corporativos, desarrolló un interesante informe que entrega otros interesantes resultados sobre esta nueva mirada evolutiva de las empresas, los trabajadores, la tecnología y el mercado.
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Los datos advierten que los trabajadores están optando por edificios que, aparte de funcionales, cuenten con entornos atractivos; espacios que no solo ofrezcan un lugar de trabajo, sino que además incorporen experiencias que enriquezcan la vida de sus colaboradores.
Sobre este punto, Aaron Rozenbaun, gerente de Project & Development Services de Cushman & Wakefield, comenta respecto a este cambio, “Si bien algunas empresas han retornado a la presencialidad total de sus colaboradores, nuestra investigación ha demostrado que las fuerzas laborales más comprometidas son aquellas con autonomía sobre cuándo y dónde trabajar. Los empleadores quieren crear lugares de trabajo flexibles con entornos atractivos, donde sus equipos consideren relevante ir a la oficina físicamente”.
El reporte analizó los 50 edificios de oficinas Clase A donde se firmaron los contratos de arrendamiento más importantes en 2022 a nivel regional, y destacó cinco características que las empresas están priorizando con el fin de fomentar la presencia física de sus trabajadores.
Una de ellas es el acceso a los edificios, ya que el 80% de ellos cuentan con servcios que facilitan los desplazamientos, priorizando que el transporte público no esté a más de dos cuadras y, además, cuenten con estacionamientos en el lugar.
Otro de los aspectos es la seguridad de los trabajadores. Cerca del 86% de los edificios ahora implementan sistemas de acceso controlado, asegurando que solo personas autorizadas puedan ingresar a las instalaciones, lo que, a su vez, contribuye a la tranquilidad y confianza de quienes trabajan en estos espacios.
La productividad en el entorno de oficina debe ser, sin duda, igual o incluso superior a la que se logra al trabajar desde casa. Es por eso que la disponibilidad de conectividad por fibra se ha convertido en algo cada vez más común. De hecho, un 84% de los edificios analizados ofrecen esta tecnología, lo que subraya la importancia de contar con una infraestructura de red de alto rendimiento.
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Los ocupantes se centran cada vez más en optimizar la salud mental, física, ambiental y organizacional. Por esto, la mayoría de los edificios tienen los siguientes atributos que contribuyen al bienestar físico de sus colaboradores: gimnasio en el lugar (72%), espacio al aire libre (70%), duchas y casilleros (64%) y espacio para guardar bicicletas (60%).
Es fundamental destacar que estos edificios van más allá de simplemente ofrecer áreas de trabajo. A menudo, brindan a sus ocupantes una experiencia enriquecedora, que incluye comodidades como cafeterías y restaurantes, tanto dentro del edificio como en las cercanías.
Además, para promover el bienestar de los empleados, también disponen de espacios cómodos para descansar y desconectarse por un momento para recargar energías. Así, se crea un ambiente laboral que no solo fomenta la productividad, sino que también cuida el equilibrio entre trabajo y calidad de vida.
