Chile necesita una nueva manera de construir. Nuestro sector enfrenta desafíos profundos entre los que se deben contemplar la baja productividad, la escasez de mano de obra calificada, una débil adopción tecnológica y las crecientes exigencias ambientales, pero no todo es negativo, porque donde hay desafíos existen oportunidades y aquí existe una posibilidad de transformación que no podemos dejar pasar.