Además deberían ingresar 500 mil nuevas viviendas en arriendo en los próximos 30 años.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Un estudio realizado por la plataforma de gestión inmobiliaria TOCTOC, señaló que un 34,4% de adultos mayores no habrá logrado ser propietario en su vida laboral al año 2055, lo cual tendrá que optar a un arriendo.
En ese sentido, Sergio Novoa, gerente general de BMI Servicios Inmobiliarios, señaló que “esto refleja una tendencia que se ha ido profundizando en los últimos años: el acceso a la vivienda propia se ha vuelto cada vez más difícil, especialmente para las generaciones más jóvenes que, en el futuro, llegarán a la vejez sin haber podido concretar la compra de una propiedad”.
Por su parte, aún más preocupante será la población entre 35 y 64 años, que al año 2055, un 43,4% de ese rango etario deberá arrendar una vivienda. Mientras que un 55,7% de los menores de 34 años también estarán en la misma situación.
Ante este panorama, Novoa agrega que “una de las principales razones detrás de este fenómeno son los altos precios de las viviendas, las que han aumentado de forma sostenida en las últimas décadas, superando el crecimiento de los ingresos de las personas. Esto genera una brecha cada vez más amplia entre el costo de adquirir una propiedad y la capacidad real de pago”.
En ese contexto, es que Novoa advierte que es fundamental avanzar en políticas públicas que fortalezcan el arriendo como una opción habitacional estable y segura.
“Una alternativa podría ser extender o adaptar el Subsidio de Arriendo (DS52), que actualmente entrega hasta 170 UF en un periodo máximo de 8 años, con un tope mensual de 4,2 UF (hasta 4,9 UF en algunas regiones), destinado a familias que pueden cubrir parte del arriendo, pero requieren apoyo para completar el pago”, agregó Novoa.