La tendencia de los espacios abiertos, conocidos como Open Space, ha ido ganando popularidad en la arquitectura chilena en los últimos años.
Por: Renato Herrera Lagos
Para nadie es un misterio que las tendencias arquitectónicas mutan bajo la lógica de la creatividad de sus gestores. Oficinas y empresas del rubro trabajan para entregar imponente diseños ligados a buscar siempre el confort de sus clientes.
Y en ese sentido, la popularidad de este tipo de enfoques de diseño, que elimina barreras físicas para crear ambientes más fluidos y conectados, ha encontrado un eco positivo en el país sudamericano.
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En Chile, arquitectos y diseñadores han adoptado el concepto de Open Space como una forma de maximizar la sensación de amplitud, luminosidad y flexibilidad en los proyectos arquitectónicos.
Para Francisco Bascuñán, director ejecutivo de Norte Verde, esta nueva tendencia sin duda es, “La evolución en la distribución de espacios interiores ha dado paso al concepto de planta abierta, buscando maximizar el área utilizable y fomentar la interacción entre las personas. Esta adaptación, influenciada por los cambios en las dinámicas sociales y culturales, y la disminución de los núcleos familiares han sido muy determinantes para introducir distribuciones más fluidas y circulaciones continuas”.
Desde oficinas modernas hasta viviendas contemporáneas, los espacios abiertos se han convertido en una opción atractiva para aquellos que buscan un ambiente más integrado y dinámico.
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La tendencia de los Open Space en la arquitectura chilena también responde a la necesidad de adaptarse a nuevos estilos de vida y formas de trabajo, donde la colaboración, la interacción y la versatilidad son elementos clave. Al eliminar las divisiones físicas, se fomenta la comunicación entre los ocupantes y se crea un entorno propicio para la creatividad y la innovación.
Además, la inclusión de espacios abiertos en los proyectos arquitectónicos chilenos permite aprovechar al máximo la luz natural y las vistas exteriores, contribuyendo a un ambiente más saludable y sostenible. Esta tendencia refleja una evolución en la concepción del espacio construido, hacia un enfoque más abierto, inclusivo y adaptable a las necesidades cambiantes de la sociedad actual.
El ejecutivo plantea que se puede ver especialmente en departamentos de menor superficie, orientados a inversionistas que son hoy altamente demandados, este enfoque proporciona una solución eficiente para aprovechar al máximo el área disponible y mejorar la iluminación.
“Desde una perspectiva de diseño, el concepto abierto ofrece versatilidad y eficiencia al integrar lugares como la cocina y el dormitorio en espacios multifuncionales. La tendencia hacia la cocina integrada refleja esta evolución, creando ambientes cómodos y útiles que fomentan la convivencia familiar o con amigos”, señala.
En definitiva, la tendencia de los Open Space en la arquitectura chilena representa una apuesta por la integración, la flexibilidad y la modernidad en el diseño de espacios habitables, ofreciendo nuevas posibilidades para la creación de entornos arquitectónicos más dinámicos y acogedores.
El mercado inmobiliario y las empresas del sector hace varios años diseñan sus proyectos con el objetivo de ofrecer ambientes funcionales e iluminados.
“Nos adaptamos a las necesidades y estilos de vida actuales con familias más pequeñas o sin hijos, maximizando la eficiencia de los metros cuadrados disponibles”, dice el ejecutivo de Norte Verde.
