A lo largo de los años, he sido testigo de la constante evolución que experimenta nuestra industria, pero nunca había sentido un cambio tan vertiginoso como el que se avecina para 2025. Esto sucede porque hoy nos encontramos en un punto de inflexión donde la inteligencia artificial (IA), la electromovilidad y la seguridad, no sólo son tendencias, sino pilares fundamentales que definirán el futuro de la logística.