De norte a sur y también en nuestro territorio insular, las costas chilenas son un imperdible para viajeros nacionales y extranjeros durante los 365 días del año.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Para quiénes disfrutan de su belleza indómita, su exquisita cocina marina, la posibilidad de realizar diversos deportes acuáticos y el relajo de un día de playa, incluso en la temporada otoño-invierno, los destinos costeros otorgan una variedad amplia para disfrutar de la brisa marina.
Las alternativas comienzan con, por ejemplo, Caleta Vítor en la Región de Arica y Parinacota, una playa no tan conocida que destaca por su tranquilidad y su riqueza arqueológica, gracias a que han encontrado evidencias de los primeros habitantes de la zona que bordean los 9 mil años.
Se puede llegar desde la ciudad de Arica, ubicada a más de 66 kilómetros y se pueden encontrar arriendos de departamentos desde los $400.000 con tipologías de 3 dormitorios, así como se puede encontrar opciones de hostales por día por el valor desde los $25.000.
Otra opción es Playa Blanca en la Región de Atacama, a los pies del “Parque Nacional Llanos de Challe” que es un verdadero oasis en el desierto, con aguas turquesa y arenas blancas. Este lugar está equipado para poder acampar y cuenta con la posibilidad de hacer trekking, se encuentra a 40 kilómetros de las ciudades de Vallenar y Huasco y se pueden encontrar arriendos por sobre los $200.000 por cinco días en el sector de Caldera.
Llegando a la Región del Maule se encuentra Caleta Llico, playa de arenas negras, ubicada a 20 kilómetros de la localidad de Vichuquén y dentro de sus atractivos está la práctica de surf, windsurf y la pesca recreativa. También cuenta con una exquisita oferta gastronómica marina y vitivinícola,por estar cercana a algunas de las viñas más famosas del Valle de Curicó. En el sector de Vichuquén se pueden encontrar arriendos por $150.000 dos noches y para 8 personas.
Viajando más al sur se encuentra la Playa Pangal en la Región de Los Lagos. Es un balneario de la comuna de Maullín ubicado a sólo 4 kilómetros de la capital comunal y es un paseo obligado de arena fina donde confluyen en el Pacífico, las desembocaduras de los ríos San Pedro Nolasco y Maullín.
En la misma comuna se encuentran otros balnearios como Playa Amortajado desde la que se puede cruzar hacia la península del mismo nombre o Playa Mar Brava, en la que sus aguas permiten la práctica de surf durante todo el año. En este sector los arriendos van desde los $100.000 y pueden superar hasta los $400.000 para 8 personas.