“Ubicación, ubicación, ubicación” un mantra que ha sido la piedra angular del negocio inmobiliario desde siempre y que lo sigue siendo. Donde se sitúa un proyecto determina gran parte del negocio, los estándares con los que contará el proyecto en base al público objetivo, tipo de amenities, terminaciones interiores y valor final. Todas estas variables están dentro de la propuesta de producto que se lanza al mercado y el comprador será quien las ponga en la balanza según sus preferencias y tome la decisión.