13.500 unidades residenciales se agregaron durante este año a la oferta inmobiliaria en Qatar, donde los sectores más demandados son Lusail, The Pearl y Al Dafna.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Qatar recibió a más de 1,5 millones de turistas de distintos países en un periodo de 29 días, gracias al Mundial de fútbol. Es por este motivo en gran medida que la oferta inmobiliaria residencial creció en comparación al año exterior y llegó a 13.500 unidades entregadas. Los sectores más solicitados son Lusail que albergó la final del Mundial 2022, al este de Doha, The Pearl y Al Dafna.
Qatar tiene dentro de sus características principales la construcción de edificaciones de alta gama y ser un país enriquecido por sus reservas de gas natural, pero a pesar de tener esos atributos el desafío del país de medio oriente es cómo evitar un desenfrenado éxodo de habitantes que solo fueron a asistir al Mundial. Las inversiones en temas de construcción alcanzaron los US $300 mil millones, pero tras el mundial se teme que esta mega inversión puede provocar costos económicos.
Además para el Mundial de Qatar, el país alquiló 60 mil departamentos residenciales enfocados en los hinchas. Lo que por consecuencia provocó un incremento de los precios en torno al 20%.
También quedaron varios proyectos por terminar, que estaban presupuestados estar antes del Mundial. Como es el caso del hotel Andaz Doha que tendrá que esperar hasta el próximo año para abrir. En la antesala del evento mundial se sumaron alrededor de 15 mil nuevas habitaciones en hoteles, donde las tasas de ocupación antes del evento rondaban por debajo del 60%, mientras que durante el torneo estaba al 100%.
Es un hecho que la capacidad en cuanto al rubro inmobiliario a gran escala tardará un tiempo en ser absorbida por inversionistas. Es más, la empresa Fitch Ratings, que es una agencia internacional de calificación crediticia, estima que la población del país disminuye un 8% el próximo año.
En cuanto a los estadios de fútbol que albergaron el Mundial, el 974 Stadium ubicado en Ras Abu Aboud y en el cual se invirtieron US $300 millones, será desmontado y sus estructuras serán donadas a distintos países. Mientras que otros estadios serán reducidos en aforos a la mitad en los estadios con capacidad de 40 mil espectadores, los cuales igualmente serán repartidos a distintos países que necesiten estructura deportiva.