Así lo reveló un estudio de CIGIDEN que midió la percepción ciudadana en ambas ciudades costeras respecto de enfrentar eventuales desastres naturales
Por equipo de redacción EDI
Pese a que Chile es un país altamente expuesto a sufrir desastres naturales, la percepción entre sus habitantes es que nos falta preparación para enfrentar “inundaciones e incendios”.
Así lo reveló el estudio “Preparación de los hogares para las múltiples amenazas naturales en comunidades costeras”, el que fue aplicado en Concepción y Valparaíso por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN).
La consulta, que abarcó 1.133 encuetas, tenía como objetivo identificar qué tan preparados están los hogares ante diversas amenazas de origen natural.
“Los resultados indican que, bajo el contexto de un país expuesto a las multiamenazas, los habitantes perciben que están mejor preparados para terremotos y tsunamis, mientras que para inundaciones e incendios, aún falta educar a la población”, concluyeron los investigadores.
Esta investigación también mostró que los habitantes de ambas ciudades rara vez participan en actividades de planificación ante inminentes evacuaciones. Además, destacan cuatro elementos principales para identificar los niveles de preparación de las personas: tipo de amenaza, ciudad estudiada, dimensión de la preparación evaluada y variables sociodemográficas, como la edad, el género y el ingreso.
El equipo de investigadoras identificó que en Valparaíso hay mayor preparación para terremotos/tsunamis en comparación con incendios. Sobre esta última amenaza, pocos tienen un plan con los miembros del hogar; aún así, la mayoría mantiene limpios sus alrededores de maleza, arbustos y basura y cuentan con elementos para apagar focos menores de incendio.
Mientras que en Concepción también hay mayor preparación para terremotos/tsunamis en comparación con inundaciones. Para esta última amenaza, no todos los hogares cuentan con un plan familiar de acción ante una inundación, aun así algunos encuestados respondieron que mantienen las zanjas y rutas de evacuación libres de escombros y menos de la mitad han evaluado la necesidad de elevar las estructuras de vivienda.
Los académicos e investigadores Pamela Cisternas y Nicolás Bronfman, ambos de UBAB, Paula Repetto (UC) y la profesional de CIGIDEN Javiera Castañeda, señalaron que las conclusiones permitirán incidir en los planes de preparación ante desastres.
“Resulta evidente que los tomadores de decisión deben considerar los niveles de conocimiento y preparación de las diferentes zonas de Chile para hacer estrategias diferenciadas” ya que, a pesar de existir medidas que son transversales para todo el país, debe hacerse énfasis en “aquellas medidas de preparación que las personas no implementan”, indicó Pamela Cisternas.
De acuerdo al World Risk Index del año 2022, Chile tiene el lugar 39º de 192 países, con un índice de alto riesgo respecto a las multiamenazas: terremotos, tsunamis, ciclones, inundaciones, aumentos en el nivel del mar y sequías. Además, a esto se le suma que el territorio chileno se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico.
Según los datos recabados, entre los factores sociodemográficos que influyen en el entendimiento de la preparación ante desastres está la edad, en la cual identificaron que los adultos jóvenes y mayores son los que declaran los niveles más bajos de preparación en el hogar tanto para terremotos como para inundaciones. Mientras que los adultos de mediana edad (30-59 años) son los más preparados en el hogar, principalmente porque tienen hijos. Es importante destacar que niñas y niños, al estar en establecimientos educacionales, cuentan con los simulacros obligatorios pero solo en caso de terremotos y tsunamis.
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