La noche más barata en una habitación simple cerca de la Villa Olímpica cuesta 500 mil pesos chilenos. Sindicatos locales de hoteles y restaurantes advierten “una calamidad” por las cancelaciones y la caída de turistas.
Por Leonardo Nuñez
No todo es una fiesta en París a menos de dos semanas de que arranquen los Juegos Olímpicos (26 de julio al 11 de agosto). Hay varios sectores descontentos por el alto costo que la cita deportiva trajo a la capital. El rubro de los hoteles y restaurantes locales ya califican como una “calamidad” a los Juegos. Miles de visitantes que acostumbran a recibir en estas fechas, han cancelado sus reservas o han elegido otros destinos por los altos precios y los intensos protocolos de seguridad.
Frank Delvau, jefe del sindicato de hoteleros de la capital, indicó a la web financiera “Capital” que, de acuerdo a las distintas proyecciones, los hoteles en París tendrán un promedio de ocupación del 70% durante este período y que los restaurantes y cafés ya vaticinan una recaudación menor de lo habitual para este verano europeo. “Las perspectivas son desastrosas”, señaló.
Un cronista deportivo chileno que viaja a los Juegos Olímpicos contó a nuestro medio que la habitación más barata de hotel cerca del Centro de Prensa (Palais des Congres) costaba en marzo 500 euros la noche (505 mil pesos chilenos).
“Al final, lo más barato que encontramos fue como a 20 estaciones del Metro de París, en el distrito XIV, a 240 euros aproximadamente. Lo más curioso es que el precio subía el mismo día de la inauguración y bajaba el mismo día de la clausura. Porque yo llego antes y me voy después, y ahí el precio inmediatamente baja como 80 euros”, indicó.
En tanto, Airbnb ha decido aumentar su presencia en la capital parisina, donde es resistida, para ampliar su oferta con precio de habitaciones más baratas, señaló la plataforma a Wired. Brian Chesky, CEO de Airbnb, instó a los parisinos a que publicaran sus casas en el sitio durante los Juegos para mantener los precios bajos, y la empresa espera que algunos nuevos anfitriones atraídos por la demanda de las Olimpiadas se queden en la plataforma a largo plazo. Ello ha generado más descontento con los operadores de hoteles.
El Presidente de centro-derecha Emmanuel Macron y la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, tampoco han escapado de las críticas. Organizaciones de Derechos Humanos y agrupaciones de civiles los acusan de orquestar operativos para “limpiar” la ciudad de personas sin techo, a quienes, según dicen, los expulsan con violencia hasta las afueras de la capital, sin proveerles una residencia temporal.
El aumento de los precios también se ha visto reflejado en el transporte público. El viaje en metro pasará de 2,15 euros a 4 euros durante julio y agosto para financiar la realización del evento.
Toda esa polémica contraste con el sello ecológico y sustentable que el Gobierno de Francia ha querido dar a la cita deportiva.
La Villa Olímpica que se ubica en Saint-Denis, una zona de la capital francesa a lo largo del río Sena, y que cubre una superficie de 40 hectáreas, tiene a la madera y a otros biomateriales como principal elemento de construcción. La electricidad que la alimenta proviene de energías renovables y cuenta con huertos urbanos en las cubiertas y múltiples zonas verdes. Posteriormente, se convertirá en un barrio ecológico.
La madera también es el principal elemento del nuevo centro acuático. También habrá un estadio con capacidad para 8.000 personas en Porte de la Chapelle, compuesto por una fachada de aluminio reciclado en torno a una estructura de madera, destinado a albergar al equipo de baloncesto de París.
Infobae explicó que “los organizadores esperan que este enfoque de construir y reparar pueda proporcionar un trampolín para una transformación verde de la industria de la construcción en Francia, especialmente para reducir las emisiones de carbono en el sector mientras la Unión Europea se esfuerza por reducir las emisiones totales del bloque en un 55% para 2030”.
“El objetivo es reducir la huella de carbono y enviar un mensaje global de sostenibilidad y urgente transformación hacia la economía verde”, han asegurado las autoridades locales.
La experiencia de los Juegos Olímpicos de París se seguirá con atención en Chile, luego que, en su última Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric anunciará que el país competirá para albergar la cita deportiva en 2036. Postulación en la que Santiago debe competir contra las ciudades de países como Qatar, Indonesia, Polonia, India y Turquía. Doha, capital de Qatar, asoma como el rival a vencer. En la última década ha organizado mundiales de fútbol, ciclismo, atletismo, balonmano, gimnasia artística y natación. Y también recibirá el mundial de baloncesto en 2027.
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