Por: Iván Chomer, CEO de Dividenz
Diversificar es una de las estrategias que más utilizan y recomiendan los expertos a la hora de invertir para mitigar riesgos potenciales. Esto implica disponer de instrumentos o activos que ante situaciones idénticas, reaccionen de forma distinta y logren que las ganancias de unos puedan compensar las pérdidas de los otros.
Sumado a esta conocida estrategia, el contexto económico internacional hoy está empujando a los inversores a tomar medidas más conservadoras en términos de distribución de capital, por lo que buscar oportunidades en países que son las principales economías mundiales, como Estados Unidos, resulta una estrategia de inversión inteligente a largo plazo.
A su vez, para resguardar el capital, es fundamental elegir activos que sean de sectores que no tienen una relación directa y/o que sean de áreas geográficas diferentes. Es importante tener en cuenta la liquidez que brinda cada activo y los diferentes plazos de salida, permitiendo una mayor flexibilidad para ir modificando la cartera y la estrategia durante el proceso.
Uno de los instrumentos más interesantes para la diversificación es el Real Estate que ofrece una excelente relación riesgo/beneficio, ya que se caracteriza por el incremento a largo plazo del valor de sus activos y brinda estabilidad al posicionarse en un bien tangible con ingresos constantes de efectivo.
Así, las opciones de inversión se extienden más allá de los mercados locales, abarcando mercados sólidos como el de los Estados Unidos. Dentro del mercado inmobiliario, uno de los segmentos que se destaca es el multifamily, que tuvo su origen en el país norteamericano y que ha demostrado una gran performance a lo largo de los años, expandiéndose a nivel global.
Tal es de esta forma, que en Estados Unidos este modelo representó en 2022 el sector inmobiliario con mayor inversión con USD $294 mil millones y un market share del 44.2%, por lo que resulta una opción atractiva para inversores latinoamericanos.
En el caso de Chile este modelo apareció en el mercado nacional en el 2013, y desde entonces, ha ganado cada vez más terreno especialmente en la Región Metropolitana, Valparaíso y Concepción.
Como conclusión, la importancia de diversificar el capital en momentos de inestabilidad económica es fundamental para proteger el capital y minimizar los riesgos que se pueden atravesar. Esta tarea implica moverse, explorar nuevos mercados y posibilidades. Pero, es indispensable para quien quiera hacerle frente al costo de tener el capital frenado y los riesgos financieros de la actualidad.
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