
Por: Felipe García Bunster, director de Tinsa para Cono sur.
En tan solo un año, las ventas de viviendas nuevas en la comuna de Peñaflor crecieron casi un 80% (fuente EDI). Esta cifra se suma a la de otras comunas como Padre Hurtado, Colina e Isla de Maipo, que reflejan la creciente preferencia de los habitantes por buscar opciones residenciales fuera de las zonas centrales y más densificadas de Santiago. Este crecimiento se debe, en gran parte, a las mejoras en infraestructura y servicios, y a una oferta de mayor espacio que está transformando el atractivo de las comunas periféricas de nuestra capital.
En los últimos años, Santiago ha visto un cambio en la dinámica de su desarrollo inmobiliario. Las comunas periféricas, antes consideradas menos atractivas en comparación con las zonas céntricas, están experimentando un auge significativo en la construcción y venta de viviendas. Este fenómeno ha estado motivado, en parte, por la mejora en sus condiciones como “Zonas de Buena Accesibilidad” (ZBA), lo que implica un mejor acceso a educación, salud, áreas verdes y transporte.
En Estados Unidos, ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, experimentaron exitosos fenómenos similares de descentralización. En estas metrópolis, el alto costo de vida, la seguridad y la congestión llevaron a muchas familias a buscar residencias en suburbios y ciudades satélite.
Este movimiento fue facilitado por inversiones en transporte público y carreteras que mejoraron la conectividad entre el centro de la ciudad y sus alrededores, además de la expansión de equipamiento como colegios, hospitales y áreas verdes en estas zonas. Así, la inversión en infraestructura y servicios en las comunas periféricas, atrajo a nuevos residentes, mejoró la calidad de vida y fomentó un desarrollo urbano más equilibrado y sostenible a largo plazo en Estados unidos.
Mirando hacia el futuro, es probable que Santiago continúe viendo un crecimiento en el desarrollo de viviendas en sus comunas periféricas. La clave para mantener y potenciar este crecimiento será fomentar las condiciones de ZBA de estas comunas, a través de políticas que incentiven el desarrollo de proyectos inmobiliarios que consideren el bienestar de los nuevos residentes.
Finalmente, el auge de las comunas periféricas en Santiago refleja una tendencia global hacia la descentralización urbana, la cual no solo está atrayendo a más residentes, sino que también, está creando nuevas oportunidades hacia el desarrollo de una densificación equilibrada y, sobre todo, sostenible a largo plazo.
Si Santiago continúa invirtiendo en sus comunas periféricas, podemos esperar un futuro en el que más habitantes puedan disfrutar de una mejor calidad de vida fuera de las zonas céntricas de la urbe metropolitana.